¿Por qué la gente sigue en trabajos que detesta?

Al parecer, a 8% de los trabajadores de todo el mundo no les interesa su trabajo, pero tampoco tienen motivación para dejarlo. De ahí el nombre para referirse a estos empleados apáticos e infelices, un término ligeramente agresivo para unos trabajadores remunerados que sufren de hastío.

La falta de motivación en el trabajo supone un esfuerzo, y esto se refleja en otros aspectos de la vida. 

“Si se tiene tan poco interés y uno se siente atrapado, ¿qué cónyuge, amigo o vida se tiene fuera del trabajo? No es una situación agradable”, dijo Ken Oehler de Aon Hewitt.

 “Lo sentimos por estos trabajadores”, añadió.

Pero entonces ¿por qué no hacen algo al respecto? ¿Por qué no intentan cambiar las circunstancias, especialmente ante las mejoras en el mercado laboral?

¡Qué fastidio!
Una explicación a esa situación es que  estos trabajadores están encadenados a sus escritorios con unas elegantes esposas de oro. Los prisioneros, según la definición de Aon Hewitt, no son individuos que no pueden encontrar otro trabajo. Son personas que ni siquiera intentan buscarlo. Y por lo general la razón es que cobran más de la media. 

Según Aon Hewitt, más de 60% de los prisioneros reciben un sueldo por encima de la media del mercado, frente a 48% de los no-prisioneros. “Se les paga más de lo que podrían encontrar en el mercado”, dijo Oehler. “Entonces se da un círculo vicioso, porque no se hace una medición de su rendimiento efectivo”.

Y después la inercia se asienta. Cuanto más tiempo se permanece en una empresa, más probabilidades hay de sentirse atrapado en un trabajo, según el estudio. “Hay personas que han estado en la empresa mucho tiempo y sienten que han pasado mucho con ella”, puntualizó.

La responsabilidad de alcanzar la felicidad (o “el compromiso”, según la jerga de los profesionales de Recursos Humanos) no debería recaer enteramente en el empleado, dijo el especialista Oehler.

 “El compromiso es algo que las organizaciones les deben a los empleados”, declaró el experto, quién señaló que el papel de las empresas cada vez es más importante en el clima laboral.