Informalidad, baja oferta de oro y dólar, entre los obstáculos de los joyeros

La entrada de firmas internacionales como Tiffany y Cartier al mercado de las joyas local, muestra que el sector está creciendo jalonado por el consumo y la economía, pero aún tiene obstáculos como la informalidad, el suministro de oro y la tasa de cambio actual.

Según datos de Fenalco el sector, entre joyería de oro y de fantasía o bisutería, mueve alrededor de $500.000 millones, teniendo en cuenta, que de acuerdo con los empresarios, existe una informalidad superior a 50% del mercado que impide la elaboración de datos consolidados de la industria.

Muestra de tal informalidad se ejemplifica en que el Círculo Colombiano de Joyerías, que agremia a 12 marcas que cuentan con aproximadamente 42 tiendas en el país, calcula que en total el mercado mueve cerca $3,8 billones cifra muy diferente a la de Fenalco.

En el país, las joyas se dividen en dos segmentos, las que son de fantasía, es decir, piedras no preciosas e imitaciones y las de lujo, las cuales se manufacturan partiendo de la base de metales preciosos como el oro (blanco, amarillo y rosado), la plata y el platino.

Ricardo Kling, gerente de las Joyerías Bauer dice que uno de los obstáculos para el negocio radica en la decisión que tomó el Banco de la República de dejar de vender oro desde hace más de un año. Situación que ha generado que en la industria circule oro ilegal y haga más difícil la producción de productos propios.

Frente a esto, Guillermo Botero, presidente de Fenalco, dijo que esta decisión le ha abierto la puerta a la informalidad, al contrabando, al robo y atraco y hasta al lavado de activos, dado que se ha comenzado a transarse un metal que no paga impuestos y que no genera ingresos reales al sector.

El siguiente obstáculo es el precio del dólar, que se está consolidando como uno de los principales monstruos para varios sectores industriales.

Los empresarios locales importan cadenas de oro y otros productos al país de naciones como Italia y Estados Unidos, por lo que los costos se podrían ver traducidos en los precios que se dan al consumidor.

No obstante, Luciano Rodenbusch, vicepresidente de Tiffany para América Latina, resaltó que su tienda en Bogotá importa toda la mercancía desde Nueva York, pero aún no han tenido un alza en los precios, sino que han registrado un aumento de compradores que los lleva a tener una estadística de que de cada tres visitantes uno es cliente.

Sin embargo, el directivo resaltó que llegará un momento en el que deban crear estrategias para combatir el dólar.

De acuerdo con los empresarios, la industria ha crecido entre 10% y 15% en los últimos cuatro años, por lo que incluye directa e indirectamente a 300.000 empleados.

Cifras del Dane en 2013, demostraron que el sector de joyería mantenía a 44.654 puestos de trabajo, donde 39% labora en el comercio y el resto en la fabricación de joyas. Sobre esto, Fenalco comentó que la participación en el régimen contributivo de los trabajadores no alcanza 40% y rige los indicios de la informalidad del sector.

Joyas religiosas y de bodas son las más demandadas
En las últimas tres décadas el consumo de joyas ha dejado de asociarse a la cultura del narcotráfico y ha pasado a ubicarse en el consumidor como un artículo de lujo y exclusividad. No obstante, en el sector, las joyas con motivos religiosos y las de bodas, como sortijas y collares y mancornas, son las preferidas por los colombianos.

Las opiniones

Luciano Rodenbusch
Vicepresidente de tiffany en América latina
“El efecto del dólar aún no se ha visto traducido en los precios. Revisaremos las estrategias cuando lo creamos necesario”.