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Y es que en verdad, ajustar los gastos a los ingresos, muchas veces resulta complejo. En primer lugar, porque en nuestra cultura se suele aspirar generalmente a un nivel de vida superior al que tenemos en materia de ingresos. Es muy común ver personas que andan en carros costosos, tienen siempre el celular de última tecnología y se visten con las mejores marcas. Esto no tiene nada de malo, siempre y cuando, todos estos gastos los podamos pagar.
En realidad, el estilo de vida debería estar siempre ajustado al nivel real de ingreso que tenemos y no precisamente a las posibilidades de financiación. La oferta de créditos cada día es más amplia y la clave es tener claro, si decidimos tomar un crédito para comprar un carro o utilizar las tarjetas de crédito para cualquier compra, que lo podamos pagar con los ingresos actuales.
Es frecuente escuchar historias de personas que colapsan en sus finanzas personales porque entran en una espiral de apalancamiento que no pueden sostener en el largo plazo y es porque simplemente, no hicieron el ejercicio de presupuestar bien sus finanzas.
Como la clave es “gasta menos de lo que ganas”, el primer ejercicio que deberíamos realizar es hacer un presupuesto muy detallado y juicioso que incluya todos los ingresos que percibimos y muy especialmente, los gastos que tenemos.
En la elaboración de este presupuesto, es importante incluir todos los detalles, hasta los llamados gastos hormiga. A veces cuando tratamos de hacer este tipo de ejercicios, se nos escapan rubros como las carreras de taxis, idas a cine, consumos de bares, comidas fuera de casa, cafés, entre otros.
Sin darnos cuenta estos gastos hormiga, se nos convierten en fugas de dinero, que no nos permiten tener una estructura financiera ordenada.
Hacer un balance sincero podría arrojarnos un resultado muy interesante. Por un lado, encontrar que contamos con los ingresos suficientes para pagar lo que gastamos, hacer inversiones a largo plazo, ahorrar para viajes, comprar una casa, hacer un posgrado o adelantar ese proyecto que tanto hemos querido o por el otro, la necesidad de reducir los gastos a tal punto de equilibrar nuestro presupuesto para poder sacar los proyectos adelante.
Hoy por hoy, hay muchas herramientas que nos permiten mantener bajo control nuestro presupuesto; aplicaciones, simuladores y portales de educación financiera con calculadoras, programas online y presenciales, entre otros.
A propósito de este ejercicio, Bbva ha puesto a disposición de los usuarios financieros una herramienta de finanzas personales que permite planificar mejor nuestro presupuesto, tan solo ingresando a http://adelantecontusfinanzas.com.
Qué mejor ejercicio para iniciar el año con pie derecho y caminar sobre seguro el resto de 2017.
El atractivo se da porque es un mercado emergente que ofrece un ambiente con menos competencia y más oportunidades de inversión
La mayor concentración de los desembolsos al corte de diciembre de 2023 en la zona urbana se ubica en ciudades como Bogotá
La estructura incluye créditos con la banca local por $1,2 billones, así como una fracción con la banca internacional por US$230 millones
