“El sector salud requiere una solución con o sin reforma”

El ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe, aseguró que el sector de la salud pública tiene grandes necesidades que no pueden esperar a que se defina una reforma, por lo que se encuentra adelantando acciones que le permitan, entre otras cosas, solucionar cuellos de botella como el de la unificación de las afiliaciones y el recaudo.

 “Estamos trabajando en un plan B, la reforma nos ha permitido evaluar cómo está el sector y no nos quedaremos cruzados de brazos ante lo mucho que hay por hacer”, dijo el titular, quien ya tiene un plan de trabajo que contempla redefinir el plan de beneficios y modificar los incentivos a los agentes articuladores del sistema.

Sin embargo, lamentó que formalizar el talento humano si sea una medida atada a la reforma. Por ello se reunirá la próxima semana con la Junta Médica para escuchar sus argumentos contra la reforma donde se discutirá también la carta que le entregaron al ministro manifestando que este no era un momento conveniente para presentar la propuesta.

“Les pido que refinen sus argumentos para iniciar una conversación productiva sobre los elementos de fondo, porque esta reforma tiene un sentido de urgencia al tratarse de problemas inaplazables del sector salud”, dijo Gaviria.

Otras opciones que contempla la cartera son establecer un impuesto para atender la salud. Para ello el ministro le planteó hace unos días a su par en la cartera de Hacienda, Mauricio Cárdenas, un cobro adicional de $100 0 $150 sobre las bebidas azucaradas, una medida que además de ayudar a reducir la obesidad y los problemas de diabetes podría recaudar unos $600.000 millones cada año.

Para Alejandro Gaviria la necesidad de mayores recursos para el sector es inminente. “Nos financiamos del redireccionamiento de recursos y de las entidades territoriales, no tenemos una fuente fija para financiarnos. Por ello no descartó revisar antes de finalizar el año el cálculo del precio de la UPC (Unidad de pago por capitación) en pro del desafío por remunerar mejor a los profesionales.

“Esta crisis viene de mucho tiempo atrás, mientras no se solucionen las deudas ninguna reforma podrá ser efectiva”, indicó el titular al referirse al gasto en salud del Gobierno que es de unos US$400 por habitante, muy inferior a la inversión en otros países en América Latina.

Con respecto al inicio de la discusión en plenaria, el funcionario dijo se comenzarán a tocar unas líneas rojas pero no quiso anticiparse a si sería o no un tema inmanejable.

Dentro de la reforma se debe discutir puntos como las cuentas al Fosyga entre las EPS y las IPS, “una vez se resuelvan esas diferencias con unas deudas que son muy grandes veremos qué parte de ese costo puede ser asumido por el Estado”, concluyó Gaviria.