Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

miércoles, 22 de enero de 2014

La ANH podrá generar condiciones para incrementar las reservas del país, sin necesidad de depender de un gran descubrimiento como Cusiana o Caño Limón

Los recientes anuncios del Ministerio de Minas y Energía sentenciaron que las reservas petroleras del país solo alcanzan para los próximos 7 años. No obstante, por más preocupante que suene, se tiene una solución al corto plazo, la cual no implica el descubrimiento de un gran yacimiento como Cusiana o Caño Limón.

Desde la expedición del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, en el país existe una clara directriz que exige el aprovechamiento de la riqueza nacional en materia de recursos naturales del sector minero-energético. 

Desde su adopción en 2011, a través de la Ley 1450 de 2011, es un propósito del Estado el desarrollo minero y la expansión energética mediante la consolidación de diferentes incentivos para atraer inversión al sector. Entre ellos se encuentran la identificación y la materialización del potencial en yacimientos no convencionales.  

En consonancia con esta directriz, la ANH recientemente ha puesto en marcha la priorización a la exploración y explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos. Como prueba de lo anterior, en el mes de diciembre de 2013 fue el prelanzamiento de la Ronda Colombia 2014, en la cual se ofrecerían 25 bloques petroleros no convencionales y, lo más importante, en este mismo mes se expidió para comentarios, el reglamento de contratación para yacimientos no convencionales.

Con la expedición de estos lineamientos generales para la exploración y explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos, no solo se logra materializar la Ronda prevista para el 2014, sino que se logra que el país supere la barrera impuesta por la madurez de los yacimientos convencionales existentes y se incorpore en el fenómeno global liderado por Estados Unidos.

En los últimos años, Estados Unidos ha venido anunciando la relevancia del potencial de las reservas no convencionales, tanto así que en el año 2011 el presidente Barack Obama reveló, en la Universidad de Georgetown, que gracias a las recientes innovaciones Estados Unidos accedería quizá a un siglo de reservas que siempre estuvieron bajo los pies de los norteamericanos. 

Con fundamento en programas como Blue Print for Secure Energy del presidente Obama, se incrementaron las inversiones estadounidenses en la explotación de este tipo de yacimientos. Esto generó que las compañías operadoras, con el apoyo del gobierno, convirtieran a Estados Unidos en el mayor productor de gas por encima de países con una tradición en la explotación de este hidrocarburo, como es el caso de Rusia. 

Lo anterior nos confirma que los recursos no explotados en este tipo de yacimientos son recursos reales y que, ante la declinación de los yacimientos convencionales, se convierten en opciones reales y atractivas para las compañías de exploración y producción, y para países que avecinan una crisis hidrocarburífera, como el caso de Colombia.

Ahora bien, a pesar de este atractivo y del fenómeno que ha venido experimentado el mundo, Colombia ha encontrado una limitación regulatoria, que ha impedido la explotación de estos recursos, toda vez que el país carece de una reglamentación clara y expresa que permita, en determinados contratos suscritos con la ANH, explorar y explotar los yacimientos no convencionales. 

A pesar de lo anterior, el país ve con beneplácito la reciente publicación por parte de la ANH del reglamento técnico para la exploración y explotación de estos yacimientos, y la publicación del modelo contractual que regulará la relación entre las compañías operadoras y la agencia.

Considerando lo anterior, se prevé para el presente año, una reglamentación no solo para los nuevos contratos que se pretendan suscribir, sino también una reglamentación para los suscriptores de los contratos celebrados con anterioridad a la Ronda Colombia 2012 que tengan interés en desarrollar yacimientos no convencionales y para los que ya se hubiesen declarado uno o varios descubrimientos de este tipo de yacimientos.

 Así las cosas, la ANH está generando las condiciones apropiadas que permitan a las compañías operadoras explorar y explotar este tipo de yacimientos y, como consecuencia, incrementar las reservas hidrocarburíferas del país. Así, se evitará una futura crisis de reservas similar a la ocurrida en el periodo 1974-1985 en Colombia, sin la necesidad de depender de un gran descubrimiento como Cusiana o Caño Limón.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.