jueves, 29 de octubre de 2015
A modo de revisión de su gestión, AL consultó con algunos analistas lo bueno, lo malo y lo feo que dejó su pasó por una de las entidades más codiciadas del país y que mueve anualmente un presupuesto cercano a $734.261 millones.
Entre lo bueno se resalta los esfuerzos para lograr una Registraduría más técnica con lo cual se avanzó en el procesamiento de datos y entrega de resultados. Sánchez, rescató que en la identificación de colombianos se ejecutó el proyecto de modernización tecnológica que permitió tener una cédula biométrica que provee de seguridad de las transacciones y en materia de elecciones el gran avance es el diseño y montaje de plataformas de información electoral que hizo posible el seguimiento de procesos en tiempo real.
En lo malo, está que la corrupción sigue colándose en el proceso electoral y la no hay claridad en el aspecto trashumante, así como que aún sigue siendo un mito la utilización del voto electrónico y lo feo es la disputa con el Ministerio de Hacienda por los recursos requeridos.
Para Fabián Acuña, docente de Ciencia Política la Universidad Javeriana, se hizo un esfuerzo por tecnificar la Registraduría y darle más herramientas de tecnología pero sigue la lucha constante entre la entidad y el Ministerio de Hacienda, pues aunque se haga una elección grande, en diferentes meses se hacen referendos, elecciones atípicas, consultas previas, entre otras actividades electorales que exigen plata y ahí está la pelea con la cartera que la provee.
Por su parte, Carlos Arias, docente de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia, resaltó que sigue sin claridad el tema de los electores trashumantes y la duplicación de las cédulas en todo el territorio nacional, especialmente en Meta, La Guajira y Atlántico. “También queda sobre la mesa el tema del voto electrónico, el cual sigue siendo un mito electoral”, dijo Arias.
Entre los principales retos se encuentra la estrategia electoral de cara al posconflicto, mayor control a los estándares de transparencia, lograr concretar el sufragio electrónico y cambiar los equipos obsoletos de la entidad.
Galindo, el nuevo Registrador
De los 18 los aspirantes, Galindo logró obtener el visto bueno de los presidentes de las altas cortes. El nuevo jefe de la entidad obtuvo uno de los tres puntajes más altos en las entrevistas que presentaron los candidatos el pasado lunes. Galindo era el único de los candidatos favoritos que ya había sido Registrador, durante 2007 y por casi un año antes de la llegada del actual titular del cargo.
El abogado de la Pontificia Universidad Javeriana tiene maestría en derecho y economía de seguros en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y fue magistrado auxiliar de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, procurador cuarto delegado ante el Consejo de Estado y Séptimo Delegado ante la Sección Quinta del mismo tribunal.
Las opiniones
Carlos Arias
Docente Universidad Externado de Colombia
“Queda sobre la mesa que sigue sin claridad el tema de los electores trashumantes y la duplicación de las cédulas en todo el territorio nacional y el voto electrónico seguirá siendo un mito electoral”.
Fabián Acuña
Docente ciencia política Universidad Javeriana
“Aún prevalecen los actos de corrupción pero no por la administración del Registrador, sino por una dinámica propia de las regiones y aún se mantiene la lucha entre la entidad y el Ministerio de Hacienda”.
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