Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Katherine Benítez Piñeros

viernes, 25 de agosto de 2017

Reficar respondió a la Contraloría sobre la afirmación de que no es rentable por las pérdidas de $2.989 millones en 2016.

Luego de que la Contraloría General de la República revelara que la Refinería de Cartagena no está cumpliendo con las metas iniciales, se encuentra por fuera de los estándares promedio de la industria y sólo deja pérdidas (a propósito de la actuación especial de 2016), la compañía emitió un comunicado como respuesta.

En primer lugar, señaló que "el estándar de la industria para megaproyectos intensivos de capital como Reficar, no contempla que se produzcan utilidades en su primer año de operación. Lo normal es que en ese primer año se estabilicen las operaciones y se dé inicio a la optimización de márgenes y estructura de costos necesaria a mediano y largo plazo".

Así mismo, en relación con los estados financieros, Reficar indicó que, además de haber sido analizados por los revisores fiscales de la compañía como de Ecopetrol, "reflejan la realidad económica de la empresa y son normales para una refinería que en 2016 estaba en un proceso de arranque y estabilización". Como allí también se especifican los gastos financieros y de depreciación asociados a la inversión realizada en el proyecto, "están trabajando activamente en mecanismos para reducir estas cargas financieras hacia el futuro".

De igual forma indicó que dentro del análisis financiero se debe tener en cuenta que la refinería operó con todas las unidades desde mediados de 2016 y que en la actualidad, las 34 unidades se encuentran en plena operación.

Otro de los comentarios de la Contraloría fue hubo una gestión fiscal antieconómica de $2.464 millones, representados en un contrato que la Refinería suscribió con Chevron para la compra y venta de crudo de referencia Doba. Sobre este tema, aclaró que el proceso inicio en noviembre de 2016 con una anticipación de dos meses a la fecha programada de carga.

"Debido a restricciones operacionales que surgieron posteriormente y que son propias de una refinería en estabilización, fue necesario re-planificar la dieta de la refinería en cuanto a calidad y cantidad. Como resultado de este ejercicio que tuvo como fundamento la mejor economía del negocio, fue necesario liberar el crudo Doba", explicó Reficar.

Respecto al margen de refinación, también afirmó que ha mejorado en comparación con el año pasado. En el primer semestre de 2017 fue de US$7,3 dólares por barril, lo que significó una mejoría de 37% con respecto a 2016. En valores absolutos, dicho margen de refinación corresponde a US$158 millones, en el primer semestre de 2017.

Igualmente, Reficar recordó que en los primeros seis meses del año produjo 25 millones de barriles de combustibles como diésel, gasolinas y jet, y se enviaron al interior del país 3,1 millones de barriles de diésel de ultra bajo
azufre para el abastecimiento nacional".

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.