lunes, 30 de abril de 2012

La construcción de gasoductos en Colombia se financian a través de una tasa que se cobra por las cantidades de gas transportado por los gasoductos y que, alimenta un Fondo social denominado Cuota Fondo de Fomento; el sector privado contribuye con parte de la financiación de los gasoductos, en asocio con la nación, como acaba de suceder en la construcción del gasoducto Yumbo-Popayán.

Los usuarios de gas natural que pertenecen a los estratos 1 y 2 son subsidiados por los que hacen parte de los estratos 4,5, y 6. Eisten regiones de Colombia en donde aún no han llegado los gasoductos, ejemplo Pasto y el Departamento de Nariño, Florencia, en el Caquetá, y muchas otras urbes y especialmente zonas rurales; en algunas de ellas para los privados no es rentable asociarse con el estado en la construcción de los gasoductos y, este último, no tiene los recursos suficientes para acometer estas obras necesarias, todas al mismo tiempo.

Por esto, donde no llegan los gasoductos, la población está utilizando gas propano de petróleo o GLP que, cuesta mucho más que el gas natural.

¿Por qué cuesta más? Porque el estado no lo subsidia y por los costos del transporte que se hace en cilindros que lo almacenan.

La diferencia de precios es grande, mientras que un millón de unidades BTU, de gas natural cuestan treinta y tres mil pesos (33.000), la misma cantidad en gas propano cuesta sesenta mil pesos (60.000), y, mientras el 64 % de gas propano se consume en los estratos 1 y 2, el 50% de gas natural se consume en esos mismos estratos.

Es bueno resaltar que el gas propano se consume en los pueblos y ciudades en los que no llegan los gasoductos, ósea en las zonas más alejadas y agrestes de la geografía nacional, por ello al GLP se le ha denominado, no sin cierta razón, el gas de los pobres. De ahí que, en el debate llevado a cabo en el Senado de la República, fue voz unánime de los senadores citantes y de los intervinientes, solicitar al gobierno nacional, apropiar las partidas económicas necesarias para subsidiar a los usuarios el costo del gas propano; el ministro de minas y energía presente en el debate, se comprometió a implementar una política de subsidios al consumo de gas propano para los estratos 1 y 2 de la población que lo consuma.

Según el ministro Cárdenas, en Diciembre anterior se inauguró en Cusiana, una planta para producir gas propano, cuya demanda actual es de 18000 barriles diarios, existiendo capacidad para producir 22000 barriles diarios.

Hoy, dos millones ochocientos mil colombianos (2.800.000) son usuarios del gas propano, ubicados en Antioquia, quinientas noventa mil familias (590.000); en Cundinamarca, doscientas sesenta mil (260.000); en el Valle, doscientas noventa mil familias (290.000); en Nariño ciento noventa mil familias (190.000), entre otras.

Los datos aquí analizados nos indican que es necesario aumentar la exploración, así como la explotación de los campos de gas natural, extender la red de gasoductos, ampliar las plantas de producción de gas propano, y subsidiar rápidamente los costos de este último a los estratos más pobres de la población colombiana.

Así evitaremos el deterioro grave de la salud de miles de colombianos que deben cocinar con leña porque no tienen más alternativa, evitaremos parte de la deforestación, y se hará una política mucho más justa en los precios de estos dos combustibles, necesarios e imprescindibles en la Colombia tan desigual de hoy.

José Darío Salazar

ex presidente del Partido Conservador