• Colprensa

sábado, 24 de octubre de 2015

¿Todo está preparado para las elecciones, de parte del Gobierno?

Estamos en la recta final de los preparativos de estas elecciones, para las cuales venimos trabajando desde marzo, en la Comisión de Seguimiento Electoral y en conjunto con los organismos de control, las autoridades electorales, los partidos políticos, con el propósito de garantizar que sean unas elecciones seguras y tranquilas y de combatir con la mayor contundencia posible los delitos electorales, que en estas elecciones regionales lamentablemente se acrecientan. Estamos muy listos en materia de seguridad, muy listos en lo electoral, como también lo están la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral y no vamos a bajar la guardia en las horas finales, para garantizar las elecciones.

Pero hay muchas críticas por las que parecen medidas improvisadas del CNE, en materia de trashumancia…

Aquí hay muchos sectores en el país que han estado acostumbrados al fraude vía trashumancia y trasteo de votos. Por primera vez se combate con decisión y con eficacia una conducta que es una vergüenza para la democracia colombiana, una conducta casi única en el mundo. La trashumancia al final es una compra de votos anticipada y al por mayor, por parte de mafias que operan en muchas regiones y a las que se les ha dado un golpe mortal y definitivo. Si en ese procedimiento se cometieron equivocaciones, el CNE y la Registraduría tomaron las decisiones adecuadas para rectificarlas, pero no se puede dudar, por algunas voces, de la trashumancia y el trasteo de votos existen; claro que existen, claro que operan y claro que les dimos un golpe contundente en estas elecciones, al anular más de 1,3 millones de inscripciones de cédulas. Aquí cabe destacar la voluntad política que ha tenido el Consejo Nacional Electoral, al que tanto le criticaron porque no hacía nada y ahora lo critican porque está haciendo.

¿Se equivocó el CNE en el procedimiento de esa anulación, que llevó a tantas reclamaciones?

No conozco el procedimiento adoptado, ni soy quien para calificarlo, lo que hicimos fue tomar una decisión política de combatir esa práctica. El 40 % de las cédulas inscritas fue de manera irregular, eso es claro. El porcentaje de reclamaciones es mínimo, comparado con el volumen del trasteo de votos. Este procedimiento se ha de perfeccionar hacia el futuro. En cuatro años ya ninguna autoridad electoral se podrá hacer de la vista gorda con esta figura. Se envió un mensaje claro a esas mafias electorales, que ya no vale la pena que sigan perdiendo su platica comprando conciencias en bloque por anticipado.

El senador Jorge Robledo dice que el Gobierno le entregó información equivocada al CNE para los cruces de datos con los que se enfrentó la trashumancia, ¿es cierto?

Al senador Robledo no le gusta nada, ni porque se hace ni porque no se hace. Obviamente él está en la oposición y no ve nada bueno de lo que hace el Gobierno, pero yo lo respeto.

¿Es gratificante para usted que en estas elecciones el mayor problema no sea el orden público?

Para mí no, para el país. Vamos a asistir a las elecciones más seguras en muchas décadas en Colombia. Los hechos de violencia han disminuido radicalmente, los partidos han podido hacer campaña, sus candidatos han ido hasta la última vereda de Colombia. En departamentos tradicionalmente afectados por el conflicto armado, como Nariño, Cauca, Norte de Santander, ha habido garantías para todos los candidatos. Estamos protegiendo a casi 500 candidatos de las oposiciones de derecha y de izquierda, también a los de la Unidad Nacional. Esta es una elección en la cual por primera vez se enfrentan con decisión problemas como el de la trashumancia y la inscripción de candidatos inhabilitados; son tareas que han correspondido a toda la Comisión de Seguimiento Electoral, que ha funcionado de manera armónica.

¿Se le dieron garantías al Centro Democrático, que reclamó por ellas?

Todas las garantías estuvieron coordinadas directamente por el Centro Democrático. Incluso, en el caso del Polo Democrático se hizo lo mismo y con la Unión Patriótica. Para el país es importante que vayamos entrando en una etapa de democracia normal. Aquí nos acostumbramos a lo anormal, al trasteo de votos, a la compra, a la violencia en las elecciones. Esta es una elección que nos debe dejar muchas enseñanzas sobre cómo debe ser el proceso político electoral en el posconflicto, ya sin grupos armados presionando a los electores y cada vez con mayor transparencia.

¿En qué sectores del país preocupa la presión que están ejerciendo las bandas criminales?

Hay problemas en algunas subregiones de Antioquia, también en Sucre, Bolívar, Cauca y Nariño. Estamos atentos a esa situación, pero hasta el momento puedo garantizar que el domingo tendremos unas elecciones muy tranquilas.

¿En todas las mesas del país se podrán cumplir las elecciones?

Ciento por ciento de las mesas ubicadas en el país van a tener protección del Ejército o de la Policía o de la Armada. No se ha autorizado el traslado de una sola mesa de la zona rural a los centros urbanos por cuestiones de orden público o de seguridad. La gente va a poder votar en sus veredas, en sus zonas rurales, como nunca antes se había hecho en Colombia.

¿Cómo ha previsto trabajar el Gobierno con los nuevos mandatarios, en un eventual posconflicto?

El Gobierno ha dicho que a partir del primero de enero vamos a trabajar con todos los gobernadores y alcaldes del país, independientemente de su filiación política, porque la construcción de la paz territorial requiere de una coordinación efectiva y eficaz de las políticas nacionales en los territorios y es con esos gobernadores y alcaldes con quienes vamos a trabajar.

¿Así sean alcaldes y gobernadores que haya ganado la oposición?

Con todos. Estamos seguros de que más allá de su orientación política estarán para consolidar el posconflicto en sus regiones. La firma de un acuerdo de paz en La Habana será simplemente el punto de partida y no el punto de llegada de la construcción de la paz.