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El trastorno tiende a asociarse a los entornos laborales que están expuestos a frecuentes cambios de luces o ruidos, sumado al estrés que puede generar un empleo
La carga laboral suele ser uno de los desencadenantes que generan mayores afectaciones en nuestra salud y una de las principales repercusiones son los frecuentes dolores de cabeza, que en ocasiones se diagnostican como migraña.
De acuerdo con la doctora Natalia Guarín, gerente de riesgos en salud de Salud Total EPS; la migraña es un trastorno neurológico muy común, que afecta en promedio a 14,2% de las mujeres colombianas debido a los cambios hormonales provocados en su mayoría por métodos anticonceptivos, los ciclos menstruales, el embarazo o la menopausia; y al 5% de los hombres; al presentarse con un dolor intenso generalmente de un solo lado de la cabeza que puede manifestarse con otros síntomas como náuseas, vómito, sensibilidad a la luz y al sonido.
Esta es la razón por lo que los lugares de trabajo pueden ser los escenarios donde se presentan con mayor frecuencia este tipo de episodios.
Francisco Bernal, médico neurólogo de Colsanitas, explicó que “este trastorno aún no es muy claro, pero suele asociarse a la combinación de factores genéticos y ambientales; los cuales provocan un proceso multifactorial en el que intervienen la dinámica de sustancias químicas llamadas neurotransmisores, que al entrar en contacto con determinadas áreas del cerebro, producen un fenómeno inflamatorio que lleva a la dilatación de los vasos sanguíneos intracraneales, la liberación de neuropéptidos como la sustancia P, el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (Cgrp), dopamina, histamina y serotonina , entre otros. Éstos estimulan las terminales nerviosas llevando, incluso, a una alteración de la función normal de las neuronas de la corteza y tallo cerebral”.
Entre las recomendaciones de los expertos para evitar la migraña destacan: adecuar horarios de sueño regulares, realizar actividad física al menos tres veces por semana durante 45 minutos, aumentar la ingesta de agua por día, evitar algunos alimentos que alteran la migraña (como el chocolate, el vino tinto, los lácteos y quesos añejos), evitar el cigarrillo, disminuir el consumo de alcohol y evitar ayunos prolongados.
Además, y no menos importante, si presenta frecuentemente dolores de cabeza fuertes acuda a un especialista que diagnostique qué está sucediendo con su estado de salud.
Si usted se encuentra en la oficina y empieza a sentir los efectos producidos por la migraña, procure suspender sus actividades y apague las luces del lugar donde se encuentra; ya que la migraña aumenta con la exposición a la luz. También puede probar con terapia de temperatura que ayuda a aliviar la sensación de dolor y permite la relajación de los músculos. Otro de los consejos que podrían funcionar si está en la oficina es tomar alguna bebida con cafeína en pequeñas cantidades, ya que por sus componentes puede aliviar el dolor de la migraña en sus primeras etapas; asegura el médico familiar de Compensar, Carlos Alberto Casadiego.
“El estrés y la ansiedad psicológica son factores de riesgo relevantes en los casos de migraña, que se suele presentar como un dolor de cabeza pulsátil, opresivo y unilateral”.
La migraña no solo afecta la salud, sino que también disminuye la productividad laboral, dado que es reconocida como el séptimo generador de discapacidad en el mundo de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, respondiendo por 3 de cada 100 días perdidos por discapacidad en la población mundial, condición que representa costos anuales de US$313 millones en la Comunidad Económica Europea, incrementando esta cifra a US$2.179 millones cuando existe asociación a uso excesivo de analgésicos, indicó José Miguel Abad Echeverri, coordinador nacional de Salud Pública EPS Sura.
Según los especialistas, el trastorno tiene un impacto más allá del dolor y es tan común que afecta a dos de cada 10 personas, y al mismo tiempo es una de las enfermedades que más limita actividades cotidianas, afecta la productividad y hace que esta se reduzca hasta en un 60%, provocando pérdidas económicas no solo para las empresas, sino también para la salud, por el uso inadecuado de medicamentos a causa de la falta de tratamientos.
Por ejemplo, en países como Estados Unidos y el Reino Unido tan solo la mitad de las personas a quienes se les ha diagnosticado migraña han consultado con un especialista asociados con el dolor de cabeza en los 12 meses precedentes, y solo dos terceras partes han recibido el tratamiento correcto; según lo informó la Organización Mundial de la Salud.
