Durante los últimos años, “sostenibilidad” se ha convertido en una de las palabras de moda en el mundo corporativo sin que las empresas hayan sido realmente conscientes de la responsabilidad que acarrea ser sostenible.
Sin embargo, una nueva generación de líderes está transformando la imagen de sostenibilidad usada como propaganda, para pasar a desarrollar cifras concretas para las organizaciones más sólidas y exitosas.
Las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial tienen un papel muy importante en la gestión de reputación corporativa de una compañía. Según un estudio elaborado a principios de 2013 por Reputation Institute, las estrategias de RSE adoptadas por una firma ejercen una influencia decisiva en la imagen que los consumidores tienen de ella. Los resultados de este análisis muestran que 41% de la imagen que una empresa transmite a sus consumidores está basada en cómo éstos perciben su RSE.
“Si cualquiera de estas estadísticas se confirma en la práctica, estaríamos asistiendo a una comunidad empresarial radicalmente diferente de la que tenemos”, afirma Polly Courtice, director del Programa de Cambridge para el Liderazgo de Sostenibilidad.
Cuando se trata de sostenibilidad corporativa, los empleados ven a sus líderes, como la inspiración y la evidencia de que su organización está comprometida con la entrega de beneficios ambientales, sociales y económicos. Sin embargo, si la intención no es visible desde los altos mandos, estas acciones sostenibles difícilmente serán ejecutadas por los demás integrantes de la compañía.
Muchas personas inescrupulosas han sugerido que la sostenibilidad y su movimiento paraguas de la “Responsabilidad Social Empresarial”, proporcionan un colchón conveniente para que las marcas contaminadas puedan lanzar un mensaje más positivo hacia el mundo y así favorecer su imagen.
Lo que no saben estas empresas, es que existen múltiples razones comerciales de peso para adoptar prácticas sostenibles valederas, y los dirigentes que se muevan más rápido en esta dirección podrán generar un mensaje de responsabilidad siempre que su mensaje sea genuino.
El mundo ha sufrido una gran disminución de recursos, un aumento considerable de la población y un daño ecológico cada vez más notorio e influyente. Ahora los riesgos son muy reales y muy significativos para la sociedad y las empresas, pero existen enormes oportunidades para aquellos que respondan lo más pronto posible y de una manera significativa ante las demandas del mundo sostenible.
Sin embargo, el progreso de algunas empresas es demasiado lento. Las empresas pueden tener dudas sobre qué camino tomar, mientras están a la espera de que sus competidores actúen primero, o pueden estar restringidas por las estructuras corporativas y culturas muy rígidas no aptas para el cambio.
Para superar esta brecha, las prácticas de negocio sostenibles deben venir de la parte superior para que puedan tener éxito. Los líderes de las compañías deben experimentar de primera mano cómo se ejecuta la sostenibilidad y cómo su negocio tiene un impacto sobre ellos como administradores, en sus equipos y en la línea inferior.
RSE influye al interior de las oficinas
Tal es el involucramiento de las compañías en la agenda de sostenibilidad, que la ejecución de esta ha influido de en lo que sucede al interior de las oficinas. Según Édgar Flórez, director Nacional en Colombia de Visión Mundial, “esto es posible gracias a los aportes de ciudadanos y organizaciones que están convencidos de que es posible construir una sociedad más justa con oportunidades para todos”.
