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RESPONSABILIDAD SOCIAL

Programas sociales de la firma Coltabaco han beneficiado a 13.500 desmovilizados desde 2008

miércoles, 19 de septiembre de 2012
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Antes de que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, hablara de paz, varias empresas tanto de capital colombiano como extranjero venían sumando años de experiencia tratando de alcanzar este propósito.

Un ejemplo es Coltabaco, empresa que desde 2008 ejecuta programas para reinsertar a la vida civil a los desmovilizados. Su gerente de Comunicaciones y Contribuciones, Lucía Esparza Baena, habló sobre este tema.

¿Cree que la empresa privada es un actor fundamental para lograr la paz?
Por supuesto. Sobre todo si se tiene en cuenta que hay más de 40.000 ex combatientes ansiosos de reincorporarse a la vida civil. Para Coltabaco está claro que todos los miembros de la sociedad tienen un rol que cumplir y pensamos que el nuestro es confiar en el trabajo que la ACR está haciendo para capacitarlos y ayudarlos a reincorporarse a la vida civil y generar alternativas laborales o micro emprendimientos agrícolas y comerciales, para apoyar al Gobierno en esa tarea. No ayudar, no es una opción para una sociedad que necesita sanar heridas y mirar para adelante.

¿La experiencia que han tenido en Montes de María demuestra que los empresarios pueden contribuir a este proceso?
Montes de María ha sido una zona particularmente afectada por el conflicto y a la vez es una región de gran tradición tabacalera. Para Coltabaco ha sido muy importante ver allí el éxito de proyectos productivos (articulados con recursos de la empresa privada, ejecutados por organismos multilaterales y con el acompañamiento del Gobierno). Hemos vistos resultados en casos concretos como “Montes de María: siembra, cosecha y vuelve a soñar”, un proyecto en el que Coltabaco benefició a 400 participantes, muchos de los cuales eran desmovilizados, y en el cual vimos cómo un ex paramilitar y un ex guerrillero se convirtieron en los actores más proactivos del proyecto. Hoy, son los guías de las comunidades que participaron de la iniciativa y ya vuelan solos. Seguimos allí, apoyando a un grupo de sus compañeras, muchas de ellas desmovilizadas, en seguridad alimentaria y capacitación artesanal, con el fin de que sigan ampliando sus horizontes laborales y fortaleciendo los ingresos de sus familias.

¿Qué otros programas llevan adelante en esta materia?
Desde 2008, cuando comenzamos a trabajar con la Agencia Colombiana para la Reintegración, Coltabaco ha invertido en diversos proyectos que, a la fecha, han beneficiado a 13.500 desmovilizados. Actualmente, estamos por inaugurar dos nuevas “Tiendas 2 x 3”, en Barranquilla, en el marco de un proyecto de micro franquicias en el que se articula un modelo de negocio y se capacita a desmovilizados para que administren su propia tienda.

El objetivo es abrir 15 micro franquicias en Cartagena, Sincelejo y Carmen de Bolívar. En Cali, pronto presentaremos un proyecto que desarrollamos de la mano de la Fundación Carvajal para darle la oportunidad a un grupo de desmovilizados de tener su propia empresa de ganchos y amarres. En Bogotá y en Medellín apoyamos a 100 niños y adolescentes dentro del programa “Mambrú no va a la guerra”, diseñado para prevenir el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos armados, en zonas muy vulnerables. Hace un par de meses inauguramos la biblioteca de El Salado, en el corazón de Montes de María, donde trabajamos de la mano de la Fundación Semana. Con Edupaz le hemos apostado a la formación profesional de desmovilizados, que pasan por un proceso de selección liderado por Lumni, y a quienes les donamos una beca crédito que cubre prácticamente el costo total de su carrera; hay que resaltar que es el primer fondo de educación superior destinado a ofrecerle la posibilidad de tener un título profesional a ex combatientes.

¿Por qué cree que la mayoría de las empresas prefieren invertir en educación y ambiente, que en estrategias para alcanzar la paz en Colombia?
Para Coltabaco, la opción ha sido esa desde hace varios años, pues creemos que los miembros de la sociedad tienen un rol que cumplir y que el nuestro es confiar en el trabajo que la ACR está haciendo para capacitar y ayudar a miles de antiguos paramilitares y guerrilleros a reincorporarse a la vida civil. No ayudar, no es una opción para una sociedad que necesita sanar heridas y mirar para adelante.

¿Desde qué año Coltabaco invierte en programas de paz?, ¿A cuánto asciende la suma de lo invertido?
Desde 2008 venimos enfocando buena parte de nuestros programas de Responsabilidad Social en fortalecer el proceso de paz. Preferimos no hablar de cifras y más bien concentrarnos en continuar apoyando proyectos productivos como los mencionados, que nos han demostrado que quienes decidieron dejar las armas pueden tener una segunda oportunidad en nuestra sociedad.

A raíz del anuncio de paz que hizo el presidente Juan Manuel Santos, ¿van a aumentar sus programas en este tema?
Lo que puedo decir es que en 2013 seguiremos fortaleciendo ese trabajo, desde el área de Contribuciones de la compañía.

Las opiniones

Roberto Moreno
Presidente de Amarilo

“Para la reintegración a la sociedad serán necesarios procesos de capacitación, dependiendo de las áreas de cada empresa. No será fácil, pero debemos apoyar al Gobierno”.

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