En el país quedan 2,2 millones de neveras antiguas para ser reemplazadas

Como parte de los cumplimientos del Gobierno Nacional en materia de reducción de gases de efecto invernadero, desde hace unos años se viene trabajando en la adopción de medidas para que los colombianos renueven sus electrodomésticos.

Una de las iniciativas más ambiciosas tiene que ver con la sustitución de neveras viejas, campaña que emprendieron ocho productores de estos electrodomésticos desde 2014, con la misión de reemplazar cerca de tres millones de refrigeradores antiguos. Aún quedan 2,2 millones en los hogares según Andrés Santana, director de la Corporación Red Verde.

Este es uno de los programas que lidera esta recolección de equipos, y se convirtió en una iniciativa de posconsumo que logró reunir en estos tres años un total de 4.504 electrodomésticos, entre neveras, hornos microondas, aires acondicionados y lavadoras.

La estrategia estuvo dirigida, de manera inicial en la recolección de neveras antiguas, según explicó Santana, pues estos productos “que todavía funcionan con sustancias agotadoras de la capa de ozono, pueden representar más de 50% del consumo de energía del hogar”.

A pesar de que los privados participaron en esta iniciativa, los ciudadanos de manera voluntaria pueden continuar con la mejora del ambiente, al aprovechar el Decreto 2143 del 19 de diciembre de 2017, el cual permite la deducción de 14 puntos del IVA para la compra de neveras nuevas, reduciendo la tarifa de 19% a 5%.

A partir de ese acto administrativo, 73 ciudadanos se han acogido al beneficio y han cambiado su nevera, que en muchos casos tenían más de 20 o 30 años, por una nevera que cumpla con requisitos de consumo de energía.

Willer Guevara, viceministro de regulación y normalización de Ministerio de Ambiente, dijo que “la norma busca promover la sustitución de neveras antiguas que tienen un alto consumo de energía y adicionalmente contienen gases refrigerantes que destruyen la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global, por neveras modernas más amigables con el ambiente”.

Con esto, se logrará acercarse a la meta de reducir 20% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEl) a la atmósfera proyectadas para el año 2030.

Cómo va la recolección

De acuerdo con la información suministrada por Red Verde, solo en 2017, se lograron reunir 1.886 electrodomésticos, la mayoría de ellos en la ciudad de Bogotá, donde la recolección ha sido más exitosa.

Por tipo de electrodoméstico, los mejores registros los tienen las neveras, pues los ciudadanos entregaron para su correcta disposición 1.175 refrigeradores, lo que representó un cumplimiento de 62,9% de la meta plantada, que era de 1.868 neveras reunidas el año pasado.

Santana aseguró que desde el segundo semestre del año pasado se habilitó la recepción de los otros tipos de electrodomésticos, por lo que sus cifras y sus metas son más bajas, dado que “el programa, en principio, puso el foco en las neveras para hacer la gestión de sustancias agotadoras de la capa de ozono”.

La menor recolección se presentó en las lavadoras, pues se reunieron 185 unidades, de 690 proyectadas, lo que se tradujo en un cumplimiento para el año pasado de apenas 26,8%.

Bogotá ha sido la ciudad que ha dejado los mayores avances en la campaña, si se tiene en cuenta que solo en 2017, la capital del país logró recolectar 1.221 electrodomésticos, de los cuales 798 fueron refrigeradores que cumplieron los requisitos, es decir, tener más de 20 años y generar un alto consumo de energía en los hogares.

A la capital le siguió Medellín, donde el alcance de la campaña es incipiente, pero ya suma 123 aparatos eléctricos entregados para su disposición final correcta, contando 99 neveras.

Cali y Barranquilla, por su parte, son las ciudades con menores participaciones. En Cali, apenas se cuentan 49 electrodomésticos mientras que en Barranquilla solo se ha recogido una lavadora, cifras deberían ser impulsadas con los beneficios tributarios que ofrece el Gobierno.