María Carolina Ramírez Bonilla
En el marco de las negociaciones de paz, el uso de minas antipersonal sigue siendo un tema de profunda relevancia. De acuerdo con las cifras reveladas por el Ministro Consejero para el Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, el General Óscar Naranjo, en 688 municipios de Colombia, 61% del territorio nacional, hay presencia o sospecha de contaminación por armas.
Bajo este panorama cobra gran importancia el programa de Contaminación por Armas de la Cruz Roja Colombiana creado desde hace 17 años, según el registro, entre 2011 y 2014 se han orientado y asistido a 3.000 víctimas directas e indirectas de esta situación en el país.
El director general de Doctrina y Protección de la Cruz Roja Colombiana, Carlos Alberto Giraldo, afirma que “la Contaminación por Armas es una de las situaciones más invisibles en Colombia. Todos hablan de otros flagelos relacionados con el conflicto armado interno, pero se desconoce lo que pasa con estas víctimas y poco se habla de ello”.
Según la entidad los cinco departamentos con mayor frecuencia de accidentes entre 1990 y diciembre 2013 son Antioquia (25%), Meta (9%), Caquetá (9%), Nariño y Norte de Santander (7%).
“El programa de Contaminación por Armas de la Cruz Roja Colombiana, desarrolla actividades orientadas a la sensibilización de las comunidades y a la adopción de Comportamientos Seguros para la reducción del riesgo. También orienta y asiste a las víctimas para el acceso a sus derechos y a la ruta de atención estatal”, dice el comunicado.
Estas capacitaciones permiten a las comunidades identificar áreas de riesgo y señales o indicios de Contaminación por Armas. Algunas de las recomendaciones son: “evite tocar, quemar o golpear objetos extraños”, “evite tomar atajos y caminos desconocidos” o “evite acercarse o entrar a lugares sospechosos o peligrosos”.
La idea es mantener esta iniciativa y lograr que más personas se beneficien de estos programas que ayudan a la sociedad.
