Compañías incentivan a las mujeres a ser altas directivas y líderes empresariales

De acuerdo con cálculos del Programa de las Naciones Unidas (Pnud), basados en la Gran Encuesta Integrada de Hogares que realiza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), los hombres en Colombia reciben en promedio 18,7% más de ingreso que las mujeres. En las áreas urbanas esta brecha es de 21,8%, mientras que en las áreas rurales la diferencia asciende a 41%. En el caso de Latinoamérica, el promedio de esta cifra es 17%.

Para Melissa Cruz, gerente de Recursos Humanos de Unilever Colombia, es importante que las empresas tengan unas políticas de remuneración definidas para cerrar esta brecha.

“En nuestro caso, para cada vacante señalamos unos aspectos que contribuyen al pago del salario, como estudios o experiencia. De esta forma no afecta si el candidato es hombre o mujer, porque lo que determina su salario son los indicadores que cumple”, sostuvo.

En un plan similar trabaja el Grupo Enel, compañía multinacional del sector de energía del que hace parte Codensa.

“Hemos logrado reducir la brecha salarial hasta 4,3%, que está muy por debajo del promedio en Colombia y en la región. Actualmente trabajamos en revisar las bandas de los salarios y en homogeneizarlas para cerrar esta brecha”, señaló Lucio Rubio, director general de Enel en Colombia.

Las cifras presentadas por el Pnud también indican que la participación de la mujer en el mercado laboral, tanto en el formal como en el informal, mantiene una diferencia de casi 20 puntos porcentuales con respecto a la de los hombres, puesto que la de las mujeres es 54,9% y la de los hombres es 75,2%.

En cuanto a los sectores, la rama económica en la que las mujeres tienen mayor participación es la de servicios comunales, sociales y pensionales (66,8%), mientras que en la que menos presencia tienen es en la de construcción (4,3%).

Respecto a estos sectores en los que desde la academia es tradicional que las mujeres cuenten con menor participación, Rubio considera que desde las empresas se puede brindar capacitación para que el personal femenino se interese por estos, especialmente en los técnicos.

El Pnud señala que a pesar de tener menor participación, los únicos sectores en los que las mujeres ganan más que los hombres son construcción y transporte, que es el segundo en el que tienen menos presencia, con 15,3%. Los principales cargos que desempeñan en estas actividades económicas son secretarias (13,4%), arquitectas (12,9%) y directoras o gerentes (7,7%).

Los resultados de Pnud y el Dane también arrojaron que, en general, los principales cargos en los que se desempeñan las mujeres son vendedoras (13,4%), empleadas domésticas (10,2%), cocineras (8,8%), celadoras (5,3%), docentes (4,6%) y sastres o modistas (4,1%). Solo 2,6% de las mujeres ocupa cargos como directoras o gerentes.

Para aumentar la cantidad de mujeres líderes, empresas como Telefónica, Unilever y Grupo Enel han desarrollado al interior de sus organizaciones talleres y capacitaciones para que las mujeres aprendan sobre liderazgo, se animen a participar en actividades que impliquen retos laborales y conozcan cómo pueden conseguir el equilibrio entre el manejo de su hogar y las responsabilidades de un alto cargo.

“En este momento, cerca de 40% de nuestros cargos en jefaturas y gerenciales son ocupados por mujeres, mientras que estas tienen una presencia de 20% en los puestos directivos. Para alcanzar estas cifras se realizaron actividades para incentivar que las mujeres de la empresa asuman posiciones de liderazgo y se animen a participar en vacantes de mayor rango”, mencionó Rubén Jaime, gerente de desarrollo organizacional de Telefónica Movistar, quien agregó que la meta es aumentar la participación femenina en el nivel directivo de todo el grupo a 20%.

Las cifras también señalan que en los últimos 10 años, la diferencia en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres se ha mantenido por encima de los cinco puntos porcentuales. Esto a pesar de los progresos que han hecho las mujeres en educación y en experiencia laboral.

Respecto a esto, una situación en la que tanto Rubio como Jaime coinciden es en que es necesario capacitar y sensibilizar a quienes entrevistan candidatos para puestos de trabajo y reclutan personal para que sus decisiones de contratar o no a una persona no estén limitadas por sesgos o prejuicios.

“Uno de los cambios que hemos hecho en los procesos de selección es que ya no le preguntamos a las mujeres si están embarazadas ni les exigimos prueba de embarazo. Solo si el cargo al que aplica es de riesgo para su estado, solicitamos esta información”, dijo Rubio, quien señaló que a ningún aspirante se le pregunta en la entrevista si tiene hijos.

Por último, los tres gerentes estuvieron de acuerdo en que es importante incentivar la participación de las mujeres en el mercado laboral porque aportan nuevos puntos de vista.

“En nuestro caso, las mujeres son nuestras principales consumidoras, así que es bueno que hagan parte de la organización para conocer su necesidades”, comentó Cruz.

Distinción por buenas prácticas
El Sello de Equidad Laboral Equipares promueve prácticas y políticas laborales para identificar y reducir brechas de género en lugares de trabajo. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Presidencia, el MinTrabajo, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y Pnud otorgarán a 26 empresas el sello en sus diferentes niveles. El primero es el reconocimiento “Compromiso por la Igualdad”, el segundo, sello de plata “Implementación de acciones por la Igualdad”, y el tercero, sello de oro “Cierre de Brechas”.