Cambiar el combustible por uno más ecológico, usar energías más limpia, instalar dispositivos que capturan los gases o componentes como el metano no son las únicas vías que tienen las empresas o las personas naturales para reducir el impacto ambiental en sus operaciones.
Así como se compra una acción en la bolsa de valores, la Fundación Natura activó recientemente un programa llamado Carbono Cero, mediante el cual tanto las compañías como cualquier ciudadano colombiano puede comprar créditos de carbono desde un monto mínimo de US$8.
¿Qué se hace con este dinero?
El aporte que se da por cada título va directamente a proyectos ambientales que deben estar aprobados y supervisados por terceros, como por ejemplo, la Fundación Natura. Por cada crédito comprado se busca disminuir una tonelada de CO2 o dióxido de carbono en la atmósfera.
Roberto León Gómez, subdirector de Desarrollo Local e Institucional de la Fundación Natura, explicó a LR que el ente funciona como intermediario. 'No recibimos dinero, solo canalizamos esa ayuda económica hacia un grupo de proyectos ambientales, con el objetivo de garantizar que esa ayuda se aprovechará correctamente', dijo.
Gómez agregó que comprar un crédito o fondo de carbono en el mercado voluntario no es sinónimo de disminución de impuestos. 'Esto es más bien una forma de comprometerse con el cuidado del medio ambiente, porque no todo se puede reducir en una operación industrial y algunos procesos salen muy costosos', concluyó.
Las opiniones
Roberto León Gómez
Subdir. de Desarrollo Local de fundación Natura
“Un crédito de carbono es un papel o un título que compra una empresa y que dice que en algún proyecto ambiental se logró reducir una tonelada de CO2 en la atmósfera”.
Christian Dannecker
Director de proyectos forestales de South Pole
“El mercado voluntario de estos créditos es más ágil que el mecanismo de Desarrollo Limpio, según el Protocolo de Kyoto, pero la verificación de planes en MDL es más estricta”.