.
Analistas 06/12/2022

No free lunch

Carlos Ronderos
Consultor en Comercio y Negocios Internacionales

Esta expresión en inglés se utiliza para enfatizar que todo gasto tiene que necesariamente ser sufragado de alguna fuente. Se puede tapar un hueco abriendo un hueco en otra parte, pero a la larga el faltante se hará evidente y cuando eso sucede ya es muy tarde para evitar una catástrofe.

Esta reflexión viene al caso con la preocupación cada vez más generalizada respecto a las perspectivas de un déficit fiscal peligroso que ponga al país en situación de insolvencia. El escenario base no es el más favorable. El nivel de endeudamiento del país demanda cerca de 30% de los recursos fiscales, se van en pagar interés y capital de la deuda externa. Si bien el gobierno ha buscado refinanciar la deuda a más largo plazo esta no desaparece y si a ello se suma el impacto de las mayores tasas de interés y la devaluación, la situación solo podrá empeorar demandando mayores recursos fiscales. Se suma a esto un déficit en cuenta corriente de 7,2% del PIB que necesariamente ejercerá una presión aun mayor sobre la tasa de cambio y una incertidumbre en los mercados que encarecerán los intereses, para no mencionar la desaceleración económica prevista para 2023 que tendrá impacto negativo en el recaudo fiscal. Para ponerlo en los términos expresados recientemente por el mismo presidente estamos frente a la “tormenta perfecta”.

No hay duda de que un manejo fiscal responsable y los dineros que recaude la recientemente aprobada reforma fiscal podrían sacara al país de la zona de peligro y ubicarla en un terreno de equilibrio fiscal, pero los anuncios de subsidios que vemos anunciados a diario por el gobierno deben prender la alarmas porque no corresponderían propiamente a un manejo fiscal responsable. Se anuncian a diario subsidios a diestra y siniestra, acompañados de programas cuya fuente de pago no será otra que las fuentes fiscales de la nación.

Empecemos por la reforma pensional que daría una pensión de $500 a los ancianos y que según cifras del mismo gobierno valdría alrededor de $18 billones. Según el mismo gobierno ello no causaría un impacto sobre las finanzas públicas porqué esta plata saldría de los fondos privados de pensiones y de las cotizaciones de quienes por norma deban trasladarse al fondo público de pensiones. Es que si, como ya dijimos, se tapa un hueco abriendo otro hueco muy pronto el animal acabará mordiéndose la cola. Es que la plata que hay en los fondos de pensiones y la que pagarán los nuevos aportantes es para financiar las pensiones en el futuro y si nos los gastamos ahora tendrá el país que recurrir al presupuesto para pagar lo que se gasto hoy y que no tenía ahorro que lo sustente El presidente estaba en lo cierto cuando dijo que los fondos de pensiones son un ahorro forzoso ya que es el ahorro que permitirá pagare pensiones a esos contribuyentes que ahorraron.

Pero este no es el único caso. La rebaja en el Soat a las motos vale $1,8 billones, los programas anunciados por el ministro de transporte suman más de $80 billones para programas de vías rurales, la compra de predios para la reforma agraria que según el presidente vale otros $60 billones que se financiarían vía endeudamiento que desde luego habría que pagar. Cuanto va a costar la reforma a la salud y cuanto los subsidios a las madres cabeza de hogar.

Es necesario echar lápiz y saber cuánto va a costar “El Cambio”, porque si no en el camino matamos a la gallina de los huevos de oro.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA