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El Emisor revisó a la baja el crecimiento de la economía, ahora cree que se ubicará entre 3,7% y 4,9% para este año.
El Emisor revisó a la baja el crecimiento de la economía, ahora cree que se ubicará entre 3,7% y 4,9% para este año.
La semana pasada se estremeció el ambiente económico y financiero colombiano, luego de que la Superintendencia Financiera decidiera intervenir y luego liquidar la firma comisionista Interbolsa, por falta de liquidez inicialmente, e incapacidad para enfrentar a sus obligaciones. Una situación que mantuvo en rojo a la Bolsa de Valores de Colombia durante tres jornadas y que generó mucha incertidumbre entre los inversionistas del mercado secundario. De manera muy oportuna, el Banco de la República dispuso de una ‘ventanilla de liquidez’ para que las firmas que se sintieran nerviosas o ilíquidas, dado el riesgo de sus operaciones individuales, hicieran uso de ella.
Por fortuna, la tragedia de Interbolsa no generó un efecto contagio en el sistema, pero en el corto plazo sí parece sumarse a la situación que está viviendo la economía en general. Al punto que el Banco de la República decidió bajar el rango de pronóstico de crecimiento de la economía y ubicarlo entre 3,7% y 4,9% para este año. En julio, este rango estaba entre 3% y 5%, y para mayo estaba entre 4% y 6%. Dice el Emisor en sus últimas minutas que “pese a las señales de desaceleración, la expansión en los trimestres siguientes continuará impulsada por la demanda interna. Un sistema financiero saludable, la confianza de los hogares y un mercado laboral dinámico seguirán apoyando el crecimiento del consumo. Por su parte, los precios de los bienes básicos, los niveles de confianza, la disponibilidad de financiamiento interno y externo y la inversión extranjera directa contribuirán al dinamismo de la inversión”. La Junta Directiva del banco central durante su reunión del pasado 26 de octubre, tomó la decisión de mantener en 4,75% la tasa de interés de intervención, mandato que no fue tomado de manera unánime, pues entre los miembros de la Junta reina la división, pues hay quienes creen que la tasa debe continuar inalterada y quienes consideran que hay espacio para reducir intereses.
La economía colombiana no puede ceder ni un centímetro en su misión de generarles mayor bienestar a los colombianos y para lograrlo debe crecer a tasas superiores al 5,5% sostenido durante dos lustros, para que este ritmo se transforme en generación de empleos formales para más nacionales. Según los últimos datos internacionales, la crisis recesiva en Europa pareciese amainar y los nuevos proyectos del segundo mandato de Obama, seguramente pondrán a la economía global en otra posición.
El entorno externo está mejorando y la crisis al interior no se sintió, de tal manera que podemos esperar que la economía reaccione mejor y que ese bajo crecimiento proyectado por el Banco no sea más que una impresión pasajera de coyuntura adversa, pero no una constante en el tiempo.
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