.
EDITORIAL

Reventar el Nafta no es tan fácil como se cree

sábado, 28 de enero de 2017
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Las ideas de Trump sobre hacer explotar Nafta pueden ser rentables políticamente pero son muy difíciles de ejecutar, el congreso entra a jugar.

 

Hay pocas relaciones comerciales en el mundo más entrañables que las que tienen Estados Unidos y Canadá, países que cuentan con una historia de mutuos acuerdos, muy a pesar de sus grandes extensiones geográficas y acentuadas diferencias culturales, en especial por el componente francés de los canadienses. Fue en los años 80, exactamente en octubre de 1988, cuando las dos naciones ampliaron un viejo tratado de libre comercio y se comprometieron a incluir a México en esa zona libre de aranceles. Fue así como en enero de 1994 entró en vigencia lo que se conoce como Tratado de Libre Comercio de América del Norte o North American Free Trade Agreement, Nafta, por sus siglas en inglés. Para nadie es un secreto que el tratado comercial entre los países de Norteamérica benefició notablemente a la economía mexicana y fortaleció la producción canadiense y estadounidense, sobre todo para ser más competitivos frente a los países asiáticos y europeos. Pero una vez se alcanzó la plena integración, luego de tres lustros, empezaron las críticas en México por la pérdida de identidad nacional y detrimento de la producción local y en Estados Unidos por la destrucción de empleos de calidad, dado que todas las empresas preferían fabricar, producir y distribuir sus productos y servicios desde el otro lado del Río Grande. Las críticas al Nafta han ido creciendo en los últimos años y se convirtieron en caballo de batalla electoral por parte de Donald Trump quien en pocos meses ha enrarecido las relaciones diplomáticas entre las dos naciones y ahora como presidente en ejercicio está dinamitando el comercio. Además de anunciar que va a revisar el tratado, de construir un muro fronterizo, dijo que establecería un arancel de 20% sobre los productos mexicanos como fórmula para financiar el muro, toda una humillación en tiempos de libre comercio. Las cosas no son tan simples como dice Trump, pues las empresas estadounidenses exportan a México unos US$212.000 millones, monto que representa 16% de todas las exportaciones, y más aún: Estados Unidos compra productos mexicanos por US$270.000 millones. Las cifras se hacen más críticas cuando se analiza el impacto en empresas de los sectores químico, petrolero, maquinaria, automóviles y  alimenticio. Todas las ideas que tiene Trump sobre el comercio con México necesitan la aprobación de un Congreso dominado por los republicanos sensibles a las empresas estadounidenses que han crecido en México como plataforma para ser líderes en el resto de América, por lo tanto no va a ser fácil hacer explotar Nafta como hasta ahora se ha creído. Por ahora el nuevo presidente no puede imponer el arancel planeado antes de 2019 y los mexicanos (quienes más pierden, tienen en EE.UU. el destino de 80% de sus exportaciones)  tendrán que diseñar su propia estrategia para evitar acciones que los sigan perjudicando.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 11/11/2025

Otra cumbre, ahora es la COP30 en Belém

Durante las próximas dos semanas se celebrará en Belém, Brasil, la cumbre anual del clima, y es lo mismo que en las anteriores: mucha reunión y poca ejecución

Editorial 10/11/2025

El mínimo debe ser justo... con todos

Detrás de un salario hay un empleador que debe remunerar un trabajo y garantizar el pago con todas las de la ley, su incremento debe ser justo con todos los actores

Editorial 08/11/2025

¿Puede América Latina renunciar al petróleo?

Bajo este titular, Financial Times, sepulta la idea loca del gobierno colombiano de generar crecimiento sin el crudo, al menos por ahora, en este momento de desarrollo del país