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ANALISTAS

Por la caficultura que queremos

lunes, 1 de diciembre de 2014
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Esta semana se realizará el Congreso Nacional de Cafeteros, máxima cita anual de nuestro gremio, termómetro por excelencia y reflejo de nuestra dinámica, al que asistirán las representaciones de todos los comités departamentales del país, cuyos delegados fueron elegidos de manera democrática y transparente en los pasados comicios gremiales a los que acudieron masivamente a las urnas las personas facultadas para hacerlo, convirtiendo estos comicios en un hito en nuestra historia, así como en una prueba de nuestra fortaleza institucional. En esta importante cita, que hemos denominado ‘Por la caficultura que queremos’, contaremos entonces con la presencia de 90 delegados y con la asistencia del Presidente de la República, de los ministros de Hacienda, Agricultura, Comercio, Industria y Turismo, Trabajo y del director del Departamento de Planeación Nacional. Revisaremos de manera conjunta asuntos vitales para la caficultura nacional, en primer término, el plan estratégico institucional que trazará el rumbo de nuestro gremio para el siguiente lustro. Dicho en pocas palabras: la agenda del futuro. Asuntos como la educación rural, el incremento de la productividad, las estrategias de generación de valor, calidad, diferenciación y competitividad, la adaptación y mitigación al cambio climático, el acceso a la seguridad social, la inversión social y en infraestructura, la formalización del campo colombiano son, entre muchos otros, aspectos que tocan verdaderamente la entraña de nuestros caficultores pues hacen parte de su diario devenir. Se trata, qué duda cabe, de un espacio propicio también para discutir con el rigor, el respeto y el profesionalismo propio de nuestra casa, las observaciones del estudio y análisis adelantados tanto por la Misión Cafetera como por la Misión Rural.

Será un foro de múltiples voces e ideologías, alimentado por las nuevas generaciones y caras nuevas que desde las pasadas elecciones tienen voz y voto en nuestro seno. Los invito, una vez más, a unir su voz a este coro, a expresar sus ideas, sabiendo que así se enriquece nuestro gremio con cada una de las propuestas e inquietudes.

No quisiera terminar esta carta sin antes mencionar que en los últimos días algunos medios de comunicación han estado ventilando como tema el concerniente a la Gerencia General de la Federación, creando una serie de rumores y difundiendo una serie de inexactitudes que distraen el ambiente previo a nuestro encuentro cafetero. Ustedes más que nadie conocen que ese es un asunto que se define por la fuerza de las mayorías. En días pasados un importante número de Comités Departamentales me han expresado su respaldo e interés en que continúe al frente de la Gerencia General. A ellos solo puedo agradecerles su confianza incondicional para continuar con más bríos la labor que llevo adelantando desde hace cinco años sin descanso y con verdadera pasión, amén de sostenida convicción. Así procederé hasta el día en que la democracia gremial cambie de parecer y modifique el respaldo mayoritario que ahora goza esta administración. Para entonces, seré el primero en entenderlo y partiré contento y agradecido para que la voluntad mayoritaria pueda materializar su deseo. Así funciona la democracia: quien obtiene el mayor número de votos continúa y el respeto de esta realidad es esencial y nos vincula a todos, tanto a los que salen elegidos como a los que no lo logran.

No sobra repetir que son innumerables los retos y vitales los asuntos que trataremos en este octogésimo Congreso Cafetero, donde también contaremos con importantes conferencistas internacionales especialistas en materia de industria cafetera.

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