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ANALISTAS

Perspectivas de la Alianza del Pacífico

jueves, 13 de junio de 2013
La República Más
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Se acaba de firmar en Cali la Alianza del Pacífico para acelerar entre Perú, Chile,  México y Colombia la libre circulación de bienes, servicios y personas.  Esto, a pesar de tener Colombia acuerdos de libre comercio ya firmados con los tres. En 2012 presentaron saldo favorable para Colombia en la balanza de pagos, Perú con US$800 millones, Chile con US$1.000 millones y saldo muy desfavorable, preocupante para nosotros, con México por US$5.000 millones. 
 
No sobra recordar, así mismo, que los cuatro países fundadores firmaron o van a firmar pronto acuerdos comerciales con los Estados Unidos y con la Unión Europea. Entiendo que por aquello de la cláusula conocida como “de la nación más favorecida”, todas las ventajas acordadas entre los países fundadores se les conceden en forma casi automática a los Estados Unidos y a la Unión Europea. 
 
La  Alianza del Pacífico tiene tanto fines económicos como políticos. Para alcanzar los fines económicos se aprobó establecer cero arancel para el 90% de las partidas arancelarias desde el próximo 30 de junio y el 10% restante se eliminará en el mediano plazo. Se convino crear embajadas y oficinas comerciales conjuntas, aceptar a Costa Rica como miembro de la Alianza y considerar otros aspirantes. 
 
Dentro de los fines políticos soslayados en forma prudente en la Alianza,  emerge el hacerles competencia a los tratados vigentes entre ciertas izquierdas dictatoriales de hecho en Mercosur, Alba, Unasur… Celebramos esta finalidad política la gran mayoría de los 210 millones de habitantes que la integramos.    
 
Conclusión: Si Colombia no se prepara para afrontar el reto y aprovechar la oportunidad, innumerables serán las consecuencias funestas: Según la SAC, para comenzar, un millón de empleos se perderán en el sector agropecuario; incontables empresas medianas y pequeñas desaparecerán y hasta el papel higiénico tendremos que importarlo, como en la Venezuela castro-comunista. 
 
¿Cuáles son las medidas para prepararnos? Apremia, ante todo,  retornarle la confianza al sector privado del país, al agro en especial.  Acrecientan los temores la publicación reciente de los textos incompletos, gaseosos, de los acuerdos agropecuarios de La Habana. ¿Oculta acaso tal esbozo de publicación la creación de un “novedoso partido político”, con armas, curules gratis, territorio y financiado por el narcotráfico? Tal engendro sí nos conduciría a la paz, ciertamente, la del castro-comunismo. 
 
 Para este columnista figura entre lo fundamental el contar con una tasa de cambio ligeramente devaluada para exportar y para defender la producción doméstica. Con dicha tasa podríamos “exportar piedras e impedir que nos importen piedras”. Pero ni el Emisor, ni Minhacienda se aproximan a ella. Igualmente clave parecen ser combatir el contrabando,  rebajar las elevadas  tasas de interés que cobra el sector financiero, la adecuación de la infraestructura, la reforma del sector educativo, la reforma a la Justicia… 
 

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