Viajar en moto al Lago Titicaca en 26 días y con US$12.000 en el bolsillo

Hoy desde las cinco de la mañana, el rugir de las motos se unirá a los sueños de tres aventureros que saldrán desde Bogotá en un viaje de 10.000 kilómetros durante los próximos 26 días. El propósito está unido al deseo de aventura, pero no por eso se deja de lado: concientizar a los motociclistas de la importancia de no conducir bajo efectos del licor.

Los viajes por el continente en motocicleta son una moda que cada vez coge más fuerza entre ejecutivos de grandes empresas del país, que se toman unas semanas sabáticas para vivir aventuras en las carreteras latinoamericanas.

Por eso Julián Sanclemente, Felipe Chavarriaga y Juan Guillermo Tamayo, fanáticos de las motocicletas de ‘touring’, dejarán sus trabajos y en esa madrugada comenzarán a rodar por tres países (Colombia, Ecuador y Perú) para llevar su mensaje en un recorrido que los llevará desde Bogotá hasta el Lago Titicaca (del lado peruano) y de regreso.

La idea nació hace dos meses cuando, sentados en la mesa de un bar, Felipe Chavarriaga y Julián Sanclemente se plantearon hacer un viaje largo. Después de mirar Google Maps pensaron en trazar una ruta en la que se demoraran dos semanas, como máximo, ya que sus trabajos (gerente operaciones en un centro comercial y de jefe de tecnología en una compañía) no les daban más días de vacaciones. Días más tarde se les sumó Juan Guillermo.

Primero pensaron en ir hasta el Salar de Uyuni (Bolivia), pero el tiempo no se los permitía ya que era mínimo de 25 días. Después que trazaron la ruta hasta el Lago Titicaca. Ahí sí les dieron los días y los kilómetros.

“Empezamos a echar números. Nos dimos cuenta de que se podía hacer consiguiendo algunos patrocinios. Después pedimos las vacaciones. La idea de hacer aventura y llevar un mensaje nos gustó y decidimos meternos de lleno”, comenta Sanclemente.

La aventura cuesta cerca de US$4.000 por moto (una BMW GS 1.200 Adventure, una BMW GS 1.200 y una Yamaha Super Tenere). Los gastos planificados los discriminaron en hospedaje (US$40 por día), comidas (US$40 por día) y gasolina (US$25 por cada 280 kilómetros). Al comentar su idea y el mensaje que querían llevar con su viaje, en uno de los sitios que frecuentan decidieron apoyarlos. Así The Pub Bogotá se metió también en la experiencia de recorrer 34 ciudades de esos cuatro países.

“Queremos hacer énfasis en que el viaje será para ver la cultura de la cerveza aplicada con responsabilidad y nunca al conducir vehículos ni motocicletas. Este tipo de conductas afectan a la comunidad y se deben erradicar por completo. Es algo que hacemos porque nos nace y es un aporte más a las campañas oficiales desde ciudadanos del común”, sostiene Felipe.

Si bien los deseos de explorar y de vivir situaciones nunca antes vistas es grande, los viajeros tienen claro que un recorrido de tantos kilómetros requiere una preparación y una gran responsabilidad.

“La moto exige habilidades deportivas. No es como subirse a un carro y hundir el acelerador. Exige mucha coordinación y poder de concentración. Hace falta un buen estado físico, lo cuál es algo que nadie tiene para toda la vida. De manera que entre más joven pueda hace uno travesías así, más seguro va a rodar y más provecho le va a sacar”, asegura Juan Guillermo.

Ellos decidieron, también, durante la planeación del viaje que era un buen detalle para con los pobladores de algunas de las ciudades y poblados por donde pasarán entregar kits escolares para alumnos de escuelas de bajos recursos en los cuatro países.

Al sueño de estos tres se sumaron Terpel, Jack Daniel’s y Tequila Patrón, quienes les ayudan con material educativo para la campaña de no conducir bajo efectos del licor. Además, con camisetas, gorras y balaclavas (prendas para contrarrestar el sudor que se ponen bajo los cascos).

Anoche los tres motociclistas tuvieron su despedida a las siete de la noche, en The Pub de la zona T de Bogotá. Tan solo algunas horas después, el rugir de las motos comienza a hacerse sentir para empezar a recorrer la primera etapa, que será de 841 kilómetros entre Bogotá y Pasto. Así comenzará a rodar un sueño que, metro a metro, en la ruta se hace realidad.