“Nos hemos obsesionado con los emprendimientos tecnológicos y estos son solo una base”

LR ha presentado varias publicaciones editoriales con algunas de las principales columnas de sus analistas. El turno ahora es para Guillermo Cáez Gómez, un abogado y líder de opinión quien por una década ha publicado sus perspectivas en cuanto economía, política y transformación social.

En Inside LR lanzó su libro “Al oído de Colombia” en el que se encuentran las claves de cómo construir empresa, esos comentarios hechos columnas que son valiosos para los emprendedores, y los principales ejes de los temas que domina.

¿Por qué el emprendimiento a veces se encasilla en si es joven o digital?
El Instituto del Fracaso encuentra que el emprendimiento juvenil y universitario es el que tiene más tendencia al fracaso, con diferencia a lo que tiene que ver, por ejemplo en edades mucho más maduras como la jubilación.

Entonces, es un error catalogar o encajar el emprendimiento dentro de la juventud, hay distintas escalas de emprendimiento, hay uno que está basado en el autoempleo que tal vez es la persona que sale a vender dulces en la calle; yo me he querido centrar en el emprendimiento que busca el crecimiento empresarial y una de las bases es la transformación digital.

Esto no es todo, porque nos hemos confundido, y estamos en la era en la que hablamos que todo es tecnología y todos tenemos que volcarnos a hacer inversión en tecnología; cuando no es cierto que necesariamente los emprendimientos deban transformarse tecnológicamente, sino tal vez, necesitan mejor atención de servicio al cliente, mejores niveles de saberse medir, saber hacer inversiones y eso no tiene nada de transformación digital.

Nos hemos obsesionado con los emprendimiento tech y realmente los emprendimiento tech son una base pero hay otros. Creo que es un error que solo tecnología y juventud sean parte del emprendimiento.

Y para muchos emprendedores un problema común es el de no encontrar capital semilla para comenzar. ¿Qué opciones explorar para financiar ideas?
Uno de los graves problemas es el flujo de caja, los emprendimientos se mueren en Colombia por varias razones, uno es porque no les pagan a tiempo, ya está la Ley de plazos justos, vamos a ver qué efectos trae; en Chile no les fue bien con la Ley de pagos a plazos justos.

De hecho nosotros fuimos quienes dimos a conocer esa iniciativa en Chile a través de la Asociación de Emprendedores, pero que generó el efecto contrario que es que contratan a grandes empresas para seguir con el modelo financiero, porque al final no es que no quieran pagar, es que está montado sobre un modelo de eficiencia financiera.

¿Entonces es un problema financiar nuevas ideas?
Otro de los graves problemas que tiene Colombia es el modelo financiero desde el punto de vista del análisis de crédito, a nosotros nos siguen analizando como en los años 90 desde que se creó la banca, hacen las mismas preguntas, y además analizan a Guillermo Cáez que yo lo único que tengo son deudas; pero con un conglomerado económico tienen el mismo análisis de riesgo.

Entonces Colombia y el mercado financiero no ha entendido que el emprendimiento puede ser un punto de apuesta, los bancos prefieren apostarle a alguien a darle cero interés para que compre una moto, y la moto se puede estrellar y el señor puede perder el empleo y nunca pagar la moto, a apostarle esos mismos seis meses de plazos de gracia con intereses a un emprendimiento que le va a generar más productos, cuentas corrientes, de ahorros, tarjetas de crédito y ahí es donde creo que tenemos que cambiar la lógica.

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Entonces ese capital inicial aún es algo complicado
Es difícil responder cuál es la mejor forma, porque al final, normalmente el emprendimiento en Colombia se financia a través de friends and family que es el primer fondo de inversión, porque el mercado financiero no cree mucho en emprendimiento e ideas colombianas.

Hay algunas líneas de crédito tímidas en algunos bancos pero que no son realmente lo que necesita el emprendimiento, así que la mejor forma es buscar ángeles inversionistas, fondos de inversión, hay fondos de inversión semilla.

Los abogados son un ejemplo de autoempleo, ¿se cierran las puertas a trabajar con empresas más allá de los bufetes?
Colombia tiene un problema estructural en términos de profesiones, el hecho de tener tantos abogados es un mal síntoma. Primero tenemos una tendencia a buscar esas asociaciones, realmente lo que pasa es que hay una sobreoferta de abogados, creo que son 369.00 inscritos en el Registro Nacional de Abogados, las firmas creo que daremos 10% del empleo en todo el gremio.
Por supuesto yo no quiero que ninguna otra firma vaya a quitarme mis clientes, entonces terminamos cerrando los mercados.

¿Es fácil exportar abogados?
No es fácil porque nosotros estamos muy circunscritos obviamente a la jurisdicción colombiana, a estar trabajando acá, pero sí hay muchos casos de flexibilización, por ejemplo en España, con la digitalización están permitiendo que muchos se puedan hacer en línea. Hay muchos abogados hoy por hoy, incluso destacados de la Universidad Nacional que están trabajando en grandes pleitos a través de ese esquema. Frente a otras profesiones somos una minoría en el exterior.

Se ha visto la llegada de bufetes internacionales pero uno no ve que uno colombiano incursione, por ejemplo, en España ¿Por qué?
Porque son mercados difíciles de conquistar pero hay excepciones, nosotros como firma abrimos una oficina comercial en España estamos tratando de ir contra la corriente normal, yo estoy un poco en esa supervisión allá y acá del proceso de expansión. Pero es un poco miedo al desconocido y miedo a creer que en los mercados muy grandes no tenemos la capacidad competir, yo creo por el contrario que no es cierta esa afirmación, porque nosotros los colombianos tenemos una base de trabajo y una base de dedicación mucho mayor, por eso es tan apetecido el empleado colombiano alrededor del mundo.

¿Cómo avanzan ustedes en España?
Hay un proyecto que nació del Centro de Estudios de Derecho Procesal del cual yo soy presidente, empezamos a trabajar en transformación digital de justicia, una aventura con Imaginamos, que son los desarrolladores de Rappi, decidimos hacer una rueda de inversión en España y resultó en la creación de un laboratorio iberoamericano de justicia digital.

EL PERFIL
Guillermo Cáez Gómez es abogado de la Universidad Externado de Colombia. Decidió aprender y fortalecer su recorrido en temas de emprendimiento, puntualmente desde la Asociación de Emprendedores de Colombia (Asec), allí fue nombrado presidente. Años después lideró la fundación del Centro de Estudios de Derecho Procesal (Cedep), dedicado a la transformación de la justicia colombiana. Actualmente es socio de Cáez Muñoz Mejía Abogados, allí dedicado a la resolución de controversias.