Millones perdidos tras la Champions

Cada mes de junio oleadas de dinero estremecen al mundo porque, en medio de las crisis económicas, los equipos de fútbol anuncian jugadas multimillonarias con un gran objetivo en el horizonte: ganar la Champions League, sin perder de vista las ligas locales. Hoy, día en que los bávaros Borussia Dortmund y Bayern Munich brillan y se disputan la final, otros grandes se encuentran a la sombra del torneo como Real Madrid, Chelsea o PSG, que se apuntaron millonarias derrotas.

Sin embargo, estas inversiones sustentan un fin que hoy reúne a 400 millones de televidentes, y supera incluso las pantallas encendidas en un día de Superbowl.

Esta final inédita enseña los contrastes entre grandes sumas de dinero para sostener nóminas cargadas de estrellas, y la efectividad de algunos ‘pequeños’ que se convirtieron en gigantes luego de eliminar a los favoritos de la competencia. Así, el Borussia, que en 2011 le ganó al Bayern Munich la final de la copa de Alemania, le apuesta a un segundo título grande en Europa. Siendo quizá el menos favorito de todos, y con una nómina de US$333 millones, venció al ‘club de los indestronables’. Sin jeques ni petrodólares, acabaron con las ilusiones del Real Madrid, avaluado en US$3.300 millones según Forbes.

Así mismo el Bayern Munich, armado con superestrellas hechas en casa, como Arjen Robben, Thomas Müller y Mario Gómez, acabó con el mito del Barcelona. Con un contundente 7-0 en el marcador global derribó los US$2,600 millones que vale, con Messi incluido. A su vez, los rojos vencieron al Arsenal, propiedad del multimillonario estadounidense Stan Kroenke.

Jugar la Champions League es una apuesta por ganar US$159 millones, solo si se gana la final. Esta suma proviene por premios de la Uefa, ingresos por publicidad y derechos televisivos. Un botín que, sin embargo, parece opacarse ante las millonarias inversiones de algunos clubes en sus jugadores. Detrás de esta final, hay millones de dólares echados a perder en temporadas sin ningún trofeo. LR le muestra cuáles fueron los fracasos más sonados de esta competición, la más importante de los clubes más importantes del mundo.

El Real Madrid de Cristiano y ‘Mou’ no superó la semifinal de la Champions. Un fortalecido Borussia destrozó la nómina de US$656 millones. El presidente del club merengue ha invertido, desde 2002, más de US$1.600 millones para conseguir la esquiva décima ‘orejona’. Pero en 2013 no consiguió ni la liga ni la Copa del Rey, de la cual fue finalista. El costo, el adiós a Mourinho.

El Barcelona fue un fiasco doble. Uno, porque de la peor manera posible acabó con su senda victoriosa. Desde la primera ronda mostró fisuras en su sitema de juego. Su inversión en nómina, avaluada en US$319 millones no pudo hacer nada ante la efectividad de los alemanes.

El Manchester United cosechó otra derrota en la Champions ante el Real Madrid. Este club, avaluado en US$3.165 millones, no pasó de cuartos de final. Esta derrota contrasta con el hecho que es el club mejor valorado por Forbes y quien más seguidores tiene.

El Chelsea,campeón de la Champions en 2012, fue un fracaso. En las ‘movidas’ de junio contrató a estrellas como Eden Hazard y Óscar Dos Santos, pero no les fue suficiente, ni siquiera para ganar el mundial de clubes de 2012. Así, derrota en derrota fue eliminado en la primera ronda de la competición. Tan solo ganó la modesta Europa League y obtuvo un tercer lugar en la Premier.

El Paris Saint Germain, que fue comprado por el jeque Nasser Al-Khelaïfi, se llenó de argentinos estrellas como Lavezzi y Pastore, y de figuras europeas como David Beckham y Zlatan Ibrahimović. Por ellos, sumando el fichaje de Thiago Silva y la dirección de Anceloti, las cifras superaron los US$250 millones. Sin embargo, el Barcelona les ganó en cuartos de final. Aunque el renovado PSG ganó la liga de Francia, tras 19 años. Otro equipo comprado por un jeque, el Malaga, también quedó en el camino tras el Borussia.

AC Milán, propiedad de Silvio Berlusconi, con su súper equipo avaluado en US$945 millones, perdió otra vez ante el Barca. Ni Boateng, ni Robinho, ni El Shaarawy impidieron una derrota más. Tampoco ganaron el ‘calcio’.

Manchester City, equipo que ganó la Premier en 2012, y cuyo sustento se deriva del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, no superó la primera ronda. Conun valor estimado de US$689 millones, el cuadro celeste no pudo hacer nada para vencer a sus rivales, Real Madrid y Borussia Dortmund. Tan solo consiguieron un segundo puesto en la Premier, y mucho problemas internos.

Juventus se unió al club de los vencidos. El club, avaluado en US$694 millones, sucumbió ante el Bayern. Con un poder avasallador en Italia, no dio lo suficiente para avanzar a la semifinal. Su plantilla, que supera los US$350 millones, con estrellas como Fabio Quagliarella, Buffon y Antonio Vidal, solo ganó la liga italiana.

El club como una marca con valor intangible
Ganar la Champions League se premia con dinero, pero más allá de ese rédito económico, los clubes le proporcionan valor a su marca. Esto, si bien es un valor intangible, tiene un efecto de valorización y prestigio de talla mundial. Para el director de mercadeo de la Federación Colombiana de Fútbol, Rodrigo Toro, ganar un torneo como la Champions League le da a los equipos mayores ingresos por el licenciamiento de la marca, pues a partir de esa recordación y valor que adquiere el club, se venden más productos. Así mismo, un título se convierte en un activo que permite sacar provecho de sus negociaciones a futuro, más allá de lo que se gane inmediatamente.

La opinión

Rodrigo Toro
Director de mercadeo FCF
“No hay nada más importante para un club que su marca misma, pues, aunque los jugadres también lo son, ellos van y vienen. La marca, al contrario, se valoriza”.