Con una tarde macondiana, cae el telón de la Filbo 2015

El evento ha sido el más visitado de todas sus ediciones, 520.000 personas estuvieron en la feria, disfrutando de las 1.500 actividades, de los más de 170 autores nacionales e internacionales invitados y de los 120.00 títulos disponibles a lo largo de los 14 días de feria.

Desde las 3 de la tarde y hasta las 7 de la noche miles de visitantes pudieron entrar sin costo al último día de feria, que en un fin de semana superó el récord histórico de 82.000 espectadores en dos días y que se esperaba superará a los más de 400 mil asistentes del año pasado.

Entre los eventos claves de este lunes, estuvieron la obra de teatro ‘Los gitanos’, que se vio en la gallera de Macondo, invitado de honor; la Caravana de Melquiades; un taller para el uso de tabletas infantiles, y el encuentro con la autora infantil Beatriz Helena Robledo.

En la tarde anterior, la Biblioteca Nacional de Colombia organizó un concierto en el que se interpretaron canciones populares inspiradas en Macondo.

En los 14 días de feria, hubo lanzamientos, eventos, visitas célebres y conversatorios, además de la inauguración del primer Premio Nacional de Novela, ‘Nuevas Voces’, en búsqueda de nuevas historias para llegar a nuevos lectores, y cuyo ganador será publicado en la edición 2016 de la Filbo. El evento contó con 95 autores internacionales  como John Banville y nacionales como Guido Tamayo.

Se cerró con una gran pérdida
Entre los sinsabores que deja la Filbo en esta oportunidad, está el robo de un ejemplar de la primera edición de ‘Cien años de soledad’, de los 8.000 impresos en 1967 por la Editorial Sudamericana en Argentina, que era propiedad del reconocido librero Álvaro Castillo. Las autoridades avanzan en las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.  Castillo afirmó que “el ejemplar robado es invaluable y no puede salir a la venta”, al tiempo que indicó que ya puso la denuncia formal.

“Para Álvaro Castillo, el librovejero, como ayer y como siempre. Su amigo, Gabriel”. Con esa dedicatoria firmada por el mismo Gabo comienzan las páginas de este libro. La carátula también hace de este un ejemplar valioso. “A raíz del afán de sacar la publicación no llegaron las carátulas que habían solicitado a Rojo, que fue un gran ilustrador mexicano, entonces por eso se volvía muy especial y fue un  ícono la primera edición”, recuerda el librero Juan Hincapié.

Sigue búsqueda del ejemplar de ‘Cien años de soledad’
Los últimos días de la Filbo tienen un sabor agridulce. A Gabo lo robaron, se llevaron de Macondo a ‘Cien años de Soledad’. La primera edición del libro no se sabe dónde fue a parar ni en manos de quién está, la sacaron de la vitrina en la que estaba bajo llave, exhibida para recodar al Nobel y su obra.  “La pérdida es inmensa, para Álvaro debe ser una pérdida afectiva muy grande, ellos tuvieron una muy buena amistad”, lamenta el librero Juan Hincapié. Álvaro Castillo Granada, a quien pertenecía la pieza, advierte que “el ejemplar robado es invaluable y no debe salir a la venta”.