Colombia y el lujo como inspiración

Hoy vemos las grandes ciudades de Colombia inundadas de firmas que anteriormente sería impensable tener in situ, especialmente por la situación de inseguridad colectiva y económica que protagonizó la historia reciente del país, afortunadamente ya superadas.  

Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena y Medellín ofrecen no solo productos de alta gama provenientes de sectores como el textil, el joyero o el automotor, sino que abren las puertas para la introducción de nuevos productos que amplíen los portafolios ya existentes, y estimulan la llegada de nuevas firmas y marcas que fortalezcan la competencia, enriqueciendo así el libre mercado mediante la danza de la oferta y la demanda.

Mientras los consumidores del lujo son cada día más y acceden a esos productos diseñados para satisfacer necesidades pero también principalmente para obtener estatus, para el resto de la población el lujo brilla como un elemento al que se aspira y que inspira. Y es en este punto en el que la oportunidad está presente para las marcas premium, que ofrecen en el caso automotriz, productos con importantísimas innovaciones tecnológicas, diseño elegante y vanguardista, a precios muy competitivos y que resultan accesibles cada vez para más colombianos, gracias a la estabilidad económica que atraviesa la nación y a otros factores como el Tratado de Libre Comercio con Europa y la firma del acuerdo de paz, un aspecto coyuntural para darle solidez a la confianza necesaria para la inversión extranjera en el país.

Así en Volvo Cars, hemos logrado satisfacer deseos con un aporte de seguridad extrema para nuestros clientes, con productos que despuntan con avanzados adelantos de ingeniería, que enmarcados en las técnicas milenarias de los artesanos escandinavos y con el uso de materiales exclusivos, dan como resultado productos en la cúspide de la calidad como nuestra multipremiada XC90. Cerca de 31,5% de crecimiento que reportamos en 2015 en el mercado local lo confirma.

Reposicionamos nuestra marca mostrando que nuestros vehículos están creados para beneficiar a cada persona que los conduzca, sus acompañantes y las que están en su entorno, expandimos nuestra red comercial en el país y nos esforzamos en ofrecer un excelente servicio posventa y valores agregados que enriquezcan el estilo de vida que ofrecemos a los colombianos. Así es nuestra concepción del lujo Volvo.

El país sigue a la vanguardia y el futuro se vislumbra lúcido, además con el lujo imponiéndose en el mercado. Una excelente oportunidad para ofrecer lo mejor,  pero también para invertir en el crecimiento del recurso humano que en unos años llevará la batuta económica de Colombia; las garantías en educación, salud y bienestar siempre deben ser prioritarias,  ya que las nuevas generaciones marcarán el nuevo ritmo del mercado.  

Esa es una de la premisas que debemos tener presentes todos los que trabajamos con el lujo, lo premium y la alta gama, que cada persona en la que invertimos, cada una en sí misma, es el más grande lujo posible.  En Volvo Cars ya lo adoptamos como filosofía de marca.