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En 1973 Martín Emilio “Cochice” Rodríguez comenzó la gesta de la conquista de las rutas de Europa, precisamente en el Giro de Italia, luego vino la época dorada de los años ochenta con el triunfo de Lucho Herrera en la general de la Vuelta a España y un año más tarde el tercer lugar de Fabio Parra en el Tour de Francia.
El año pasado, en el Giro de Italia, los colombianos demostraron que había una nueva generación que ha vuelto a Europa para hacer historia, con el segundo lugar del Giro de Italia, además del segundo puesto de Nairo Quintana en el Tour de Francia.
Ahora, Quintana y Urán, quienes habían llegado a Italia como favoritos a esta competencia de 21 etapas, hacen historia para el deporte colombiano y virtualmente, a falta de la última prueba, se convierten en campeón y subcampeón de la competencia.
Rigoberto lideró la carrera durante la segunda semana, pero Nairo, luego de superar quebrantos de salud, logró apoderarse de la camiseta rosa y no volverla a soltar, para ahora disfrutar de la última etapa que suele ser llamada el “Paseo del triunfo”, en terreno llano y a más de tres minutos de su principal rival, Urán.
Si era un sueño ver a un colombiano triunfando en esta dura competencia, la gesta ha sido superior, logrando el uno-dos con Rigoberto Urán, quien volvió a ser el subcampeón de esta competencia.
Pero el protagonismo de Colombia por las rutas italianas fue más allá. Nairo Quintana también se llevó la camiseta blanca que lo acredita como el mejor joven de la competencia, mientras que Julián Arredondo logró, por sexta ocasión en la historia de los colombianos en competiciones europeas, la camiseta de campeón de la montaña.
Etapa clave
Por quinta ocasión el Giro de Italia llegó este sábado a la cima del Monte Zoncolan, una de las estaciones de esquí más atractivas de Europa y uno de los retos siempre a vencer de los practicantes de ciclismo, por la dificultad de su ascenso, siendo considerado como el premio de montaña por excelencia.
Luego de la cronoescalada del viernes, en la que Nairo venció y puso una distancia superior a los tres minutos frente a sus principales rivales, el ciclista boyacense debía seguirle el paso a ellos, quienes debían atacarlo.
Por otro lado, Rigoberto Urán, el viernes, había cedido valioso tiempo, que no sólo apagó su esperanza de ser líder, también ponía en riesgo su segundo lugar, frente a Fabio Aru, quien le descontó una buena cantidad de segundos en las etapas de jueves y viernes.
Sin embargo, Aru, la esperanza italiana en el Giro, parece que pagó el esfuerzo de los días anteriores, pues nunca pudo atacar a los líderes colombianos en un lote compacto que se desinteresó por un grupo de escapados que alcanzaron a tener una ventaja superior a los siete minutos, en la cual estuvo el colombiano Robinson Chalapud, ratificando el protagonismo de ciclistas nacionales en esta prueba.
Ante la pasividad de los rivales, los colombianos Quintana y Urán salieron adelante del lote, colocando aún más distancia, donde Nairo ratificó que es uno de los mejores escaladores del momento, mientras que Rigoberto aumentó su distancia respecto a Aru, asegurándose el segundo lugar en el pódium.
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