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TECNOLOGÍA

Las oportunidades de la revolución 4.0

sábado, 28 de octubre de 2017

Hay retos en materia de ciberseguridad.

Valérie Gauthier

Actualmente estamos viviendo una transformación digital a todo nivel. Nuestros relojes envían datos a la nube sobre cuántos pasos damos, cómo son los latidos de nuestro corazón, también subimos a las redes sociales nuestros pensamientos, sentimientos, fotos, comentarios sobre lo que
comemos, etc. Esta digitalización de nuestro día a día no solo está impactando nuestra cotidianidad, sino que está redefiniendo el cómo nos comunicamos, nos conocemos, nos valoramos, etc. No obstante, también redefine áreas como el mercadeo, la forma en la que escuchamos la música, vemos películas, compramos tiquetes aéreos y decidimos dónde hospedarnos o cómo movilizarnos. Ahora hacemos todo esto a través de plataformas digitales, las
cuales son en su mayoría gratuitas y que descentralizan el manejo de cómo tradicionalmente venían desarrollándose. Además, con la llegada de monedas como Bitcoin se busca, de la misma manera, descentralizar la banca o, por lo menos, tener alternativas diferentes y posibles.

La digitalización de la información nos ha permitido tener más control de lo que se hace en el sector público, poder manifestar y comunicar nuestras opiniones de una manera inmediata y sin un filtro previo. Surgen ideas nuevas que proponen usar Blockchain para la lucha contra la corrupción o hacer contratos de forma diferente para evitar fraudes. El mundo ya no está definido por fronteras y el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA), la analítica de los grandes datos, entre otros, están cambiando la toma de decisiones y, por ende, la economía, la industria y las leyes. Klauss Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, define la Revolución 4.0 como “la fusión de los mundos físicos, digitales y biológicos que está impactando todas las disciplinas, sectores e industrias, e incluso cuestionando el significado del ser humano”.

Esta revolución crea nuevos retos, como por ejemplo en temas centrados en la ciberseguridad, pues las empresas tienen sus datos en la nube y las monedas son digitales. Controlar el cibercrimen es, pues, una necesidad inminente que no solo protege el dinero, sino también nuestra integridad como individuos e incluso como democracia, pensando, por ejemplo, en el voto electrónico. Desde el punto de vista psicológico, antropológico y ético también tenemos que redefinirnos como sociedad y precisar ciertos límites a no cruzar. Estos retos los debemos resolver a nivel global, ya que las distancias se acortaron y las fronteras físicas desaparecen. No hay que ir muy lejos, basta con referirse a los retos desde el punto de vista jurídico.

Por otro lado, esta revolución es un proceso que ya inició y que llegó para quedarse, así que resistirse al cambio es algo que no es una posibilidad. Las oportunidades que trae para solucionar nuestros problemas son inmensas. Peter Diamandis, co-fundador de Singularity University afirma que “estamos viviendo un momento mágico, un momento extraordinario en la historia de la
humanidad. Podemos, como individuos y como pequeños grupos de personas, hacer literalmente lo que antes solo podían hacer los gobiernos o las grandes empresas”.

El hecho de tener, por ejemplo, computación en la nube, impresoras 3D, etc. nos permite crear soluciones a problemas de la humanidad sin necesidad de acudir a grandes fábricas tradicionalmente industriales. Las redes sociales nos permiten difundir la información de manera instantánea a nivel mundial, trabajar con personas que se encuentran en puntos diametralmente
opuestos al nuestro. De hecho, Schwab afirma que “en el futuro, el talento, más que el capital, va a representar el factor crítico de la producción”.

Colombia se está iniciando en esta transformación digital y uno de los más recientes pasos fue la creación de un viceministerio de Economía Digital para acelerar y coordinar esta transformación de pensamiento. Es muy importante también crear alianzas estratégicas entre la Academia, el Estado, la Empresa Privada y la Sociedad Civil, vía modelos de triple hélice, para así poder hacer
una revolución de pensamiento que apoye el crecimiento del país de una manera integral y que beneficie a todo el conjunto de colombianos.

Desde la academia, tenemos la responsabilidad de acercar y preparar a los jóvenes en estos temas para que puedan liderar la transformación digital con una excelencia académica y también con responsabilidad social y ética. Actualmente se están creando nuevos pregrados, como por ejemplo el de Matemáticas Aplicadas y Ciencias de la Computación (MACC) de la Universidad del Rosario para cumplir con este fin. La academia, como agente de esta revolución, también sirve como un espacio de encuentro para crear comunidad de pensamiento, generar debates pertinentes y proyectos de construcción de país, no sólo entre entidades nacionales, sino también apoyándonos en las experiencias y buenas prácticas de diferentes países.

Del 7 al 9 de noviembre de 2017 se celebrará la reunión anual del Consorcio Universitario Fudan América Latina (FLAUC), que por primera vez se desarrolla en un país latinoamericano, el cual se llevará a cabo en las instalaciones de la Universidad del Rosario. El objetivo central será abrir espacios de debate sobre los nuevos retos de desarrollo sostenible y crecimiento económico en el contexto actual, basados en un diálogo entre América Latina y China. El día 8 se llevará a cabo una sesión sobre la Revolución 4.0 desde los puntos de vista tanto académicos, como del sector gobierno y empresarial. Será una oportunidad única para generar una comunidad interesada en el desarrollo y la transformación digital en Colombia. La participación de agentes de cambio permitirá iniciar y afianzar dinámicas de interacción en el marco de esta revolución 4.0.

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