Teletrabajo y su impacto en la infraestructura

Los grandes vínculos del trabajador moderno con la tecnología están cambiando la forma en que las organizaciones operan, la rápida adopción de las tecnologías de virtualización, movilidad y soluciones en la nube están impulsando cambios fundamentales en la composición de la fuerza laboral, en su entorno físico y en el aprovechamiento tecnológico.

En términos de infraestructura, estos cambios impulsan en las organizaciones una reducción de sus instalaciones físicas al dar a los empleados la posibilidad de gestionar sus recursos desde cualquier lugar y cualquier dispositivo. Según el estudio La Oficina del Futuro, las personas trabajarán desde varias ubicaciones semipermanentes que incluyen: el hogar 64%, sitios de proyectos 60%, instalaciones de clientes o socios 50% y aeropuertos 39%.

Debido a que seguiremos trabajando entre personas, cualquier tipo de negocio requiere no solo una infraestructura física según su naturaleza, sino también una arquitectura tecnológica que le permita la atención y control de su información al ritmo que lo requiera el mercado. Lo que ha cambiado es que hoy la tecnología permite hacerlo ya no solo desde la oficina tradicional sino en cualquier lugar, momento y a través de cualquier dispositivo que tenga conectividad a Internet. La solución idónea para lograrlo es la virtualización dado que permite tener las mismas aplicaciones a las que accedo desde mi sitio fijo de trabajo en cualquier lugar.

Distintas industrias pueden sacar provecho de la virtualización para generar eficiencias en la gestión del empleo, sin que el empleado se sienta obligado a estar en un espacio definido. Los sectores pueden ser educación, salud, hidrocarburos y sector financiero entre otras, los cuales ven soluciones como reducir las oficinas de personal de proyectos o comercial, entre otros. Logrando un nivel más eficiente de atención al cliente, aumentando la satisfacción del empleado y además generando un menor impacto ambiental por el uso eficiente de energía y optimización del desplazamiento en medios de transporte. En términos de desplazamiento por ejemplo, en Bogotá las personas pierden hasta tres horas diarias (para un total de 720 al año) en movilizarse por motivos labores, estos son tiempos de muy baja productividad que podrían utilizar de manera mucho más eficiente.

Nuestras actividades de negocio nos exigen cada día más un alto nivel de movilidad y agilidad, pero garantizando la continuidad del negocio, sin interrupciones aún en condiciones limitadas de conectividad o en puntos geográficos de difícil acceso. Las compañías no pueden hoy darse el lujo de detener sus actividades por más apartadas que sean las locaciones donde se llevan a cabo las labores, por ello cada vez son más exigentes los requerimientos para optimizar los recursos tecnológicos del negocio.

Un punto relevante del estudio identifica que los trabajadores modernos están mirando más favorablemente a las organizaciones que pueden brindarles atractivos laborales como flexibilidad, movilidad y la posibilidad de obtener un mejor equilibrio trabajo/vida. El concepto de trabajo ha evolucionado, las personas pasaron de percibir el trabajo como una actividad que se realiza en un lugar fijo, a una actividad basada en los resultados realizados.