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Entre los contratos en los que se evidenciaron irregularidades está el de la obra del Estadio de Fútbol Armando Maestre Pavajeau, en Valledupar, en el que la CGR encontró defectos en los acabados visibles, fisuras en los pisos, abolladuras, accesorios eléctricos que nos cumplen con la normatividad establecidos, ocasionando un hallazgo fiscal de $5.167 millones.
Otras obras que tuvieron auditoria fueron contratos del Muelle y Parador Turístico de Chimichagua, Cesar en fases I y II, con un detrimento por $717 millones, y la construcción de vías en los municipios de Becerril y La Jagua de Ibirico, en donde según la CGR a pesar de que se han dado reparaciones, aún persiste el deterioro en las vías con agrietamientos y fisuras, por lo que la CGR evidenció un detrimento patrimonial en cuantía de $15.750 millones.
En el contrato que se realizó para construir el Centro de Desarrollo Tecnológico Ganadero y Pesquero, la CGR identificó una gestión fiscal antieconómica por $25.062 millones en el que su ejecución tardó 122% más del tiempo estipulado. Y finalmente en la obra de pavimentación de la doble calzada de la Avenida Ciro Pupo, en el municipio La Paz, en la que se presentaron fallas en la calidad y anomalías en las obras, lo que generó un detrimento por $1.108 millones.
Otra anomalía que la CGR encontró, es que los contratistas no vinculan al personas ofrecido en sus propuestas, lo que genera que la Gobernación pague gastos de administración y del personal y esto afecta el cumplimiento y ocasiona un detrimento al estado por más de $410 millones. Igualmente, en el informa de la Actuación Especial de Fiscalización se presentaron hallazgos penales y de tipo disciplinario que están relacionados con obras no autorizadas y adiciones en valor sin cumplir con los requisitos legales.
