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Los recursos destinados para inversión y funcionamiento de proyectos de agua potable y saneamiento básico serán de $1,61 billones para 2015, lo que significa una caída de $2.000 millones frente a los $1,63 billones asignados en 2014.
Según Jaime Iván Ordóñez, PhD y especialista en ingeniería y recursos hidráulicos, la cifra es bastante baja comparada con la necesidad que tiene el país en infraestructura hídrica.
“Solo la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena implica una inversión de $2,5 billones. ¿Por qué esos recursos no se destinan a los municipios sin acueductos? Las necesidades reales nunca han sido verdaderamente contempladas”, explica Ordóñez.
Y es que el recurso asignado al rubro de agua potable y saneamiento básico, que hace parte de los programas contemplados en el Presupuesto General de la Nación (PGN), representa solo 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, el Gobierno calcula que los recursos que recibirán las entidades territoriales para 2015 beneficiarán a 8 millones de hogares, en un país donde casi la mitad de la población no puede acceder a la prestación de este servicio básico.
Por ello, $1,54 billones serán destinados a subsidiar el servicio de acueducto y alcantarillado de los más pobres y se distribuirán de la siguiente manera: 56% para acueductos, 24% para alcantarillados y 20% para aseo y otros.
Los $113.590 millones restantes se utilizarán para el abastecimiento de agua y manejo de aguas residuales en zonas rurales. Además se subsidiarán las conexiones intradomiciliarias de manera que se podrá intervenir hogares con mayor vulnerabilidad y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de las personas con la instalación de puntos definidos para el suministro en baños y cocinas.
El año pasado con $1,63 billones se emprendieron proyectos en el mismo sentido con la meta de impactar hasta 1.500 hogares.
El mapa de regalías del Departamento Nacional de Planeación (DNP) indica que con estos recursos se financian 191 proyectos desde 2012 con recursos por $382.974 millones.
Departamentos como Santander están dentro de los que tienen obras aprobadas con la adecuación de la estación de bombeo La Capilla y la reposición de las válvulas de la red de distribución del acueducto urbano Vélez ubicado en la región centro-oriente por $572,7 millones que estará finalizado en 2020.
En el Meta, por su parte, se tiene presupuestada por $7.713 millones la ampliación y optimización de los sistemas de acueducto y alcantarillado sanitario y pluvial del municipio de Mapiripán, así como la optimización y ampliación del sistema en el municipio de Uribe por un valor de $4.230 millones.
El ministro de Vivienda y Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao, aseguró que el objetivo es incentivar que los municipios tengan planes de acción frente a la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales y puedan seguir vertiendo el agua tratada a los ríos para no generar ríos muertos”.
Para dar cumplimiento a estos planes solicitó a las comisiones económicas de Senado y Cámara más recursos para seguir avanzando en proyectos para ampliar las coberturas de acueducto y alcantarillado en el país.
“Si queremos prolongar el trabajo y que esta siga siendo la locomotora que más avanza, necesitamos mayores recursos para continuar jalonando el crecimiento económico y social”, dijo el Ministro, al tiempo que advirtió sobre la importancia de acompañar estas iniciativas que son importantes para departamentos como La Guajira, Chocó, Nariño y Córdoba así como para grandes ciudades como Santa Marta.
Hay 648 proyectos en construcción
A través del programa de Agua para la Prosperidad del Gobierno Nacional se han beneficiado cerca de 3,5 millones de personas en 31 departamentos con una inversión de $2,7 billones que incluye la construcción de 648 proyectos de acueducto y alcantarillado que están en curso. También se logró que 28.000 familias pobres de 20 ciudades cuya ducha era una manguera, su lavaplatos un platón y su lavadero una batea tuvieran acceso al servicio público domiciliario mediante la construcción o mejoramiento de las conexiones intradomiciliarias y domiciliarias. En cuanto a las áreas rurales, con el fin de reducir la brecha existente frente a las zonas urbanas se asignaron $124.400 millones para beneficiar a 135.000 habitantes de 45 departamentos llevándoles cobertura y continuidad en el suministro de agua potable ampliando y optimizando las redes.
Las Opiniones
Luis Felipe Henao
Ministro de Vivienda
“Vamos a incentivar que los municipios tengan planes de acción frente a la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales que lleguen a los ríos”.
Natalia Trujillo Moreno
Viceministra de Agua
“El tratamiento de aguas residuales, la gestión de riesgo, el manejo de residuos sólidos y la conexión de los servicios de acueducto y alcantarillado son los retos básicos del sector”.
