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Los cicloparqueaderos además de una necesidad son una herramienta para impulsar el uso de este medio de transporte. En las principales ciudades, el número de estacionamientos públicos que cuenten con seguridad es bajo, por ejemplo, según el monitoreo del colectivo Alnor -Bici, Bogotá cuenta con 17 lugares 100% vigilados y además gratuitos, mientras que en otras ciudades como Medellín la cifra cae a 14; en Barranquilla a 12, y sigue bajando en Cali, donde tan solo hay 9; mientras que en Cartagena, hay solo 7.
“Las cifras son preocupantes si tenemos en cuenta que luego de las últimas elecciones locales de cada una de estas ciudades, quienes hoy son alcaldes contemplaron en sus planes de desarrollo especialmente en los capítulos de infraestructura, la instalación de nuevos cicloparqueaderos con vigilancia permanente, subsidiados por los distritos, pero aún no han empezado las primeras obras”, explicó Tatiana Cristancho, directora de Nor-Bici.
Al respecto, los únicos avances en la instalación de estos puntos de parqueo han venido viéndose con la aparición de cicloparqueadros dentro de los paraderos de sistemas de transporte público como Transmilenio en Bogotá en las troncales más transitadas, y algunas adaptaciones en el Mío de Cali que son conexiones para los universitarios.
En la costa caribe, exactamente en Barranquilla, ocho ciloparqueaderos en la zona El Recreo, Terminal Marítimo y Villanueva fueron instalados en la administración anterior, pero reforzados por el actual alcalde quien además reforzó otros cuatro en zonas turísticas.
“En el caso de Cartagena los pocos que hay están exclusivamente en los puntos más visitados por los extranjeros y quienes están de vacaciones, pero no atienden la demanda local”, agregó Cristancho.
Y aunque los datos oficiales cuentan estos pocos cicloparqueaderos, la cifras podría aumentar 10% en cada ciudad si se tiene en cuenta que los centros comerciales más grandes de cada una de estas capitales ofrecen los servicios de parqueo para bicis en hasta $10 el minuto.
En el caso de Bogotá, por ejemplo, en el Centro Comercial Andino hay capacidad para cerca de 120 bicicletas y su demanda es alta por la zona que atiende, además es gratuito y está vigilado constantemente. Otros casos como el Centro Comercial Parque La Colina ofrecen las mismas condiciones pero con pagos por minuto. En Medellín pasa lo mismo pero sus centros comerciales no aplican las tarifas de cada 60 segundos, en Cali y en la costa aún falta implementar este sistema.
Puntos universitarios
Según cálculos de Nor-Bici, la edad promedio de los biciusuarios en las ciudades capitales dice que son personas entre 20 y 27 años, por lo cual el perfil es el de estudiantes que llegan a sus universidades en cicla.
Por ende, las propias instituciones han sido las que más se han preocupado por habilitar espacios para las bicicletas, a tal punto que en Bogotá y Medellín todas sus instituciones de educación superior privadas ya cuentan con cicloparqueaderos para recibir por lo menos desde 50 ciclas al día.
“Aunque el número en la capacidad no es tan grande es un avance porque las universidades han expuesto la importancia de estos espacios y fue por eso que los centros comerciales se sumaron, hasta llegar a las unidades distritales de recreación y deporte”, añadió Juan José Aguirre, diseñador de instalaciones de Bicipont, empresa dedicada a la construcción de cicloparqueaderos.
Si usted está en alguna de las ciudades primarias, debe saber que la alternativa para parquear su bicicleta son los puntos públicos, porque además de gratuitos el último año no han presentado reportes de incidentes como robos totales o hurtos de piezas, un punto que sí preocupa para quienes las dejan en zonas sin vigilancia.
Las opiniones
Tatiana Cristancho
Directora del colectivo Alnor-Bici
“Esperamos que al cierre de este año se ponga en ejecución las aperturas de cicloparqueaderos contemplados en los planes de desarrollo de las ciudades”.
Juan José Aguirre
Diseñador de instalaciones de Bicipoint
“Las universidades dieron un paso importante en la adecuación de los espacios y eso incentivó a que centros comerciales y gobiernos empezaran a instalar puntos”.
