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La inversión en infraestructura es un eje fundamental para impulsar el desarrollo de un país y aumentar su competitividad. Así lo confirman estudios internacionales como el de la firma británica Llewelling Consulting, que se presentó esta semana en Colombia.
Este estudio destaca todas las oportunidades que se pueden generar para el país con la navegabilidad del Río Magdalena, que en sus más de 1.500 kilómetros de recorrido comprende 726 municipios, da cabida al 80% de la población y aporta más del 85% del PIB nacional.
En ese sentido, 2014 pasará a la historia como el año en el que confluyó el interés del Gobierno Nacional y del sector privado por hacer que la navegabilidad del poderoso río Magdalena se convierta en el más contundente impulso al transporte multimodal de carga en Colombia.
El sueño de ver este importante afluente como una autopista fluvial parece cada vez más cercano y se consolida de la mano de inversiones sólidas como la que el Grupo Impala está realizando en el país: US$1.000 millones, que se ejecutarán para estructurar una cadena integral de abastecimiento, alrededor del Río Magdalena, que integre en su oferta la operación de puertos fluviales y marítimos, el transporte fluvial, los servicios de almacenamiento y administración de inventarios, el transporte terrestre y la distribución o recolección de mercancías en su lugar de origen o destino.
Impala Terminals es un operador logístico con presencia en más de 40 países y líder mundial en transporte multimodal, que tiene hoy una flota conformada por más de 20 remolcadores y 120 barcazas con las que trabajará la operación por el Río Magdalena, cuya meta es movilizar hasta 1,5 millones de toneladas de carga seca al año y 24 millones de barriles de carga líquida.
En ese sentido, la compañía construye actualmente un puerto multipropósito, el Terminal Impala Barrancabermeja, que será fundamental para dinamizar la navegabilidad del Magdalena.
En Impala tenemos la profunda convicción de que el transporte multimodal es una alternativa que contribuye significativamente a aumentar la competitividad del país y a diversificar el tipo de cargas movilizadas, lo que tiene un impacto importante a nivel regional.
Al respecto, además de la construcción del puerto de Barrancabermeja y de la reactivación de la navegación en el río Magdalena, la apuesta por el transporte multimodal que hace Impala también se enfoque en el Pacífico. Allí, está trabajando de la mano de sus socios nacionales y de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para que el Ferrocarril del Pacífico vuelva a ser lo que era, en el Valle del Cauca y se constituya en motor de competitividad por el Pacífico Colombiano. Las inversiones se están concentrando en el mantenimiento de la vía férrea y en el equipo tractivo y rodante, con el fin de garantizar un servicio diario y continuo.
Con el ingreso de Impala, la llegada de nuevas locomotoras y la rehabilitación de la vía, la compañía ferroviaria le apuntará a aumentar la carga actual de 25.000 toneladas mensuales a 80.000 -en un año- y ampliar la diversidad de carga a movilizar, incluyendo la posibilidad de transportar carbón y petróleo.
Hoy creemos que es fundamental que Colombia piense en su presente, pero también le apueste positivamente al futuro. Es necesario tener en cuenta que el progreso del país no dependerá exclusivamente del Gobierno Nacional, de los gobiernos locales o de las empresas privadas. El desarrollo solo se podrá garantizar si todas las fuerzas vivas de la Nación, incluyendo a la sociedad civil, a las universidades, a la comunidad, y los gremios, se unen en un mismo propósito.
