Wall Street cae a nuevos mínimos desde 2020 por presiones inflacionarias y geopolíticas

Wall Street puso marcha atrás a un repunte matinal en la última jornada de septiembre y consolidó un descenso a nuevos mínimos de 22 meses, ya que las presiones inflacionarias y tensiones geopolíticas continúan plenamente vigentes en el escenario global.

El Dow Jones perdió 1,70%, el S&P 500 bajó 0,85% y el Nasdaq Composite cayó 1,51%; mientras que a nivel mensual, el Dow se contrajo 8,84%, el S&P 500 decayó 9,34% y el Nasdaq se hundió 10,50%. En el tercer trimestre, las respectivas pérdidas fueron de 6,66%, 5,28% y 4,11%.

Como resultado de tres semanas consecutivas de fuertes caídas, el mercado estadounidense se replegó a su menor nivel desde el 23 de noviembre de 2020.

Por otro lado, el S&P IPSA chileno se expandió 1,57% hasta los 5.144,19 puntos, aunque cerró septiembre con una caída de 5,99%. Las incertidumbres locales posteriores al plebiscito confluyeron con un deteriorado entorno de inversiones global, lo que debilitó a las acciones locales.

Inflación al acecho

Esta mañana se publicó una serie de nuevas cifras de gasto que añaden presión a la crisis inflacionaria en Estados Unidos. El índice de consumo personal subyacente -observado de cerca por los miembros de la Reserva Federal- subió 0,6% intermensual, levemente más que el 0,5% estimado en un sondeo de Bloomberg. El gasto real se revisó al alza en múltiples lecturas mensuales hacia atrás.

"Es probable que la Fed siga adelante con una rígida secuencia de subidas de tasas, dadas las lecturas de inflación inaceptablemente altas, incluso si esto significa incrementarlas sobre una economía en desaceleración. La trayectoria revisada del gasto real aumenta los riesgos a la baja para el crecimiento del PIB en el tercer trimestre", escribieron los economistas de Bloomberg, Andrew Husby y Eliza Winger.

Además la vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, reforzó este viernes la necesidad mantener las tasas en niveles altos durante un lapso más bien prolongado.

"La política monetaria deberá ser restrictiva durante algún tiempo para tener confianza en que la inflación regresa al objetivo. Por estas razones, estamos comprometidos a evitar reducir las tasas prematuramente", dijo Brainard en una conferencia en Nueva York.

Las presiones monetarias se dieron en un escenario de renovadas tensiones geopolíticas. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, proclamó formalmente la anexión de cuatro regiones ucranianas este viernes, lo que fue respondido con nuevas sanciones económicas por parte de Washington.

Rebote europeo

Al cierre de las bolsas europeas, el regional Stoxx 600 creció 1,30%. Sin embargo, el índice paneuropeo cerró la semana con bajas de 0,65%, septiembre con una caída de 6,57% y el tercer trimestre con un descenso de 4,75%. En la jornada, el FTSE 10 de Londres subió 0,18%, el CAC 40 de París avanzó 1,51%, el DAX de Frankfurt creció 1,16% y el IBEX 35 de Madrid aumentó 0,91%.

"Los inversionistas hicieron subir la mayoría de los índices de referencia este viernes, en un movimiento correctivo al alza tras otro mínimo anual en la sesión de ayer", señaló el analista técnico de ActivTrades, Pierre Veyret, en su comentario sobre la renta variable europea.

El IPC preliminar de septiembre en la Eurozona arrojó una lectura de 1,2% intermensual y 10,0% interanual, superando los pronósticos y nuevamente registrando su mayor variación anual desde la creación del euro. La publicación siguió el compás del IPC alemán reportado el jueves.

"Con las elevadas cifras de inflación actuales, la trayectoria es clara: el Banco Central Europeo está dispuesto a subir drásticamente la tasa de interés en las próximas reuniones para llegar rápidamente a la neutralidad y posiblemente más allá. La primera parada es la reunión de octubre, en la que otra alza de 75 puntos base es ahora el evento más probable", anticipó el economista sénior para la Eurozona de ING, Bert Colijn.

Bolsas de Asia

En el continente asiático, el Nikkei 225 cayó 1,84% y el CSI 300 de China continental perdió 0,58%. El Hang Seng subió 0,33%, pero cerró una quinta semana consecutiva de pérdidas con una reducción de 3,96% en los últimos cinco días. A nivel mensual, el Nikkei perdió 4,02%, el Hang Seng cerró neutro y el CSI cayó 3,17%.

La sesión estuvo marcada por los índices de gestores de compra (PMI, sigla en inglés) de distintas fuentes. El PMI manufacturero Federación China de Logística y Compras fue ligeramente mejor a lo esperado y subió 0,7 a 50,1 puntos, pero su símil elaborado por Caixin/S&P Global señaló una contracción de la actividad manufacturera, con un retroceso de 1,4 a 48,1 puntos.

Aunque no logró levantar a la bolsa local, la economía japonesa sorprendió con resultados positivos en múltiples áreas durante el mes de agosto.

Las ventas minoristas crecieron más de lo esperado y así también lo hizo la producción industrial, mientras que los inicios de construcción de viviendas subieron con fuerza en lugar de contraerse. El desempleo bajó 1 punto porcentual a 2,5%. "Los últimos datos publicados en Japón apuntan a una sólida recuperación en el futuro cercano y son una señal positiva para el crecimiento salarial que busca el Banco de Japón", escribió el economista sénior de Japón y Surcorea de ING, Min Joo Kang.