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Citi y JPMorgan, que son los asesores financieros de la fusión, son también las entidades de inversión encargados
Hoy concluye el plazo para participar en la macrolínea de crédito de 4.000 millones de libras a O2 ligada a la fusión con Virgin, que se va a cerrar con sobresuscripción y obligará a un prorrateo.
La fusión de O2 y Virgin Media, filiales de Telefónica y Liberty Global en el Reino Unido, está obteniendo un fuerte respaldo por parte de la banca internacional, que ha acudido en masa a la invitación para participar en la anunciada línea de crédito de 4.000 millones de libras (4.500 millones de euros) destinada a financiar la operación y que será suscrita inicialmente por O2 y posteriormente traspasada a la entidad fusionada.
Citi y JPMorgan, que son los asesores financieros de la fusión, son también los bancos de inversión encargados de asegurar y coordinar este crédito sindicado. Según fuentes financieras, se ha ofrecido participar a un total de 35 bancos internacionales, entre los que se encuentran españoles como Banco Santander, Bbva y CaixaBank y otros extranjeros como Barclays, BNP Paribas, Goldman Sachs, Morgan Stanley o Société Générale.
La propuesta que hicieron Citi y JPMorgan a las distintas entidades es que cada una de ellas aportara 250 millones de libras (280 millones de euros) y, como publicó Expansión, el plazo para formular peticiones de entrada en el sindicato vence hoy, ya que está previsto que se firme el día 28. El interés por participar en el préstamo está siendo máximo por lo que habrá sobresuscripción y prorrateo de los fondos que compromete cada entidad .
"Seguro que todos los bancos van a querer participar", aseguraba hace unos días un banquero de inversión, mientras que otras fuentes explican que formar parte de la operación abre a las entidades financieras participantes una vía de negocio a futuro con la compañía resultante de la fusión de O2 y Virgin Media, ya sea en forma de refinanciaciones, nuevas emisiones en el mercado de capitales o de cara a una eventual salida a Bolsa, una posibilidad prevista a partir del tercer año de la integración.
Algunos de los participantes estiman que tras la prorrata, el riesgo que asumirán los bancos se situará entre los 100 y 150 millones de libras (110-170 millones de euros) cada uno, en función de las entidades que finalmente se sumen a la operación y presenten una oferta.
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