Papa pide en la Casa Blanca a EE.UU. que actúe contra el cambio climático

En un discurso pronunciado en el jardín sur de la Casa Blanca, el Pontífice argentino alabó los esfuerzos del presidente, Barack Obama, para reducir la polución ambiental.

"También me parece claro que el cambio climático es un problema que no puede ser dejado más para una generación futura. Cuando se trata de cuidar a nuestra 'casa común', estamos viviendo un momento crítico de la historia", dijo el Papa en la ceremonia de bienvenida de su primera visita a Estados Unidos.

El Papa invocó también al líder de los derechos civiles más conocido de Estados Unidos, el fallecido reverendo Martin Luther King, para subrayar su iniciativa sobre el medio ambiente.

Unas 15.000 personas reunidas en un día soleado en el jardín sur vieron a Obama saludar al Pontífice de 78 años, que dejó de lado su costumbre habitual y habló a la multitud en inglés.

Crítico frecuente del daño causado a los pobres del mundo y al medio ambiente por los excesos del capitalismo, Francisco publicó este año una encíclica que exige actuar con rapidez frente al calentamiento global.

Obama, cuyos planes contra el cambio climático fueron abortados en el Congreso al principio de su presidencia, dijo que comparte la preocupación del Papa sobre el medio ambiente.

"Santo Padre, usted nos recuerda que tenemos una obligación sagrada de proteger nuestro planeta, el magnífico regalo que nos dio Dios. Respaldamos su llamado a todos los líderes mundiales para apoyar a las comunidades más vulnerables ante el cambio climático y unirnos para preservar nuestro precioso mundo para las futuras generaciones", afirmó Obama. 

Francisco y Obama tenían previsto reunirse en la Casa Blanca tras la ceremonia. Los dos tienen visiones parecidas en asuntos como el medio ambiente y la defensa de los pobres, pero tienen diferencias sobre el aborto y el matrimonio homosexual.

El Papa parafraseó el discurso de "Yo tengo un sueño" que dio King en 1963, asegurando que se "ha dado un cheque sin fondos" al planeta y a millones de personas marginadas.

"Los católicos estadounidenses están comprometidos con la construcción de una sociedad verdaderamente tolerante e inclusiva, a salvaguardar los derechos de los individuos y las comunidades, y a rechazar toda forma de discriminación injusta", señaló.

Francisco respaldó el matrimonio tradicional en sus declaraciones, destacando que viajará más tarde a Filadelfia durante su visita de seis días a Estados Unidos para reunirse con católicos y "celebrar y apoyar las instituciones del matrimonio y la familia".

Tras la reunión en la Casa Blanca, Francisco recorrerá el centro de Washington, ante una multitud esperada de decenas de miles de personas.