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La empresa ordenó ocho nuevos buques, cada uno con un costo de US$175 millones, que pueden ser propulsados por metanol limpio
La línea de transporte de contenedores más grande del mundo está invirtiendo US$1.400 millones en una flota más ecológica.
AP Moller - Maersk ordenó ocho nuevos buques, cada uno con un costo de US$175 millones, que pueden ser propulsados por metanol limpio en lugar de un combustible a base de aceite. Están programados para su entrega a partir de 2024.
“No creemos en más combustibles fósiles”, dijo Morten Bo Christiansen, vicepresidente y jefe de descarbonización, en una entrevista. "Muchos de nuestros clientes apoyan mucho esto".
El transporte marítimo, la columna vertebral del comercio mundial, representa casi el 3% de las emisiones de dióxido de carbono provocadas por el hombre. El nivel ha ido subiendo en los últimos años, según datos de la Organización Marítima Internacional.
Para 2050, el organismo de las Naciones Unidas quiere que las emisiones totales de gases de efecto invernadero del transporte marítimo se reduzcan al menos a la mitad en relación con 2008. El año pasado, entraron en vigor las reglas de la OMI diseñadas para frenar la contaminación del aire limitando el contenido de azufre del combustible marino.
Maersk no es el único transportista que comienza a hacer la transición. El propietario del petrolero Euronav NV ha encargado nuevos buques capaces de funcionar un día con amoníaco o gas natural licuado. El comerciante de materias primas Cargill Inc. ha dicho que planea agregar las llamadas velas de ala a parte de su flota.
En febrero, Maersk dijo que todos los futuros buques de nueva construcción bajo su propiedad podrían usar combustibles neutros en carbono . También anunció el lanzamiento en 2023 de un pequeño buque portacontenedores que podría funcionar con versiones limpias de metanol. Este último pedido es mucho mayor: cada barco puede transportar alrededor de 16.000 contenedores.
“Esta es una señal firme para los productores de combustible de que está surgiendo rápidamente una demanda considerable del mercado de los combustibles ecológicos del futuro”, dijo el director ejecutivo de Maersk, Soren Skou. Más de la mitad de los 200 clientes más grandes de la compañía han establecido objetivos de carbono cero o basados en la ciencia para sus cadenas de suministro o están en proceso de hacerlo, según un comunicado.
Los nuevos buques, construidos por Hyundai Heavy Industries Co., representan aproximadamente el 3% de la capacidad total de contenedores de Maersk. Reemplazarán a los barcos más antiguos de la flota de la compañía, ahorrando alrededor de un millón de toneladas de dióxido de carbono al año. Maersk tiene la opción de entregar cuatro barcos más en 2025.
Metanol neutro en carbono
La compañía reconoce que encontrar suficiente metanol neutro en carbono para los buques desde el primer día de servicio será un "desafío". El costo de diseño adicional de poder operar tanto con metanol como con combustible marino convencional de bajo contenido de azufre, derivado del petróleo, estará en el rango del 10 al 15% del precio total de los buques. Maersk planea utilizar e-metanol neutro en carbono, o bio-metanol sostenible, lo antes posible en los nuevos barcos.
La navegación ecológica no es barata. El metanol limpio que pueden quemar los barcos es "al menos dos veces más caro" que el fuelóleo de muy bajo contenido de azufre que utilizan muchos barcos hoy en día, según Christiansen. En un entorno normal de tarifas de flete (los precios de bonanza de hoy son una excepción), duplicar el precio del combustible se traduce en un aumento de la tarifa de aproximadamente un 15%, dijo.
“Cada vez está más claro que existe una demanda de transporte marítimo con cero emisiones, especialmente entre las grandes empresas de bienes de consumo”, dijo Johannah Christensen, directora ejecutiva del Foro Marítimo Global, una organización sin fines de lucro centrada en el transporte marítimo sostenible. "El metanol es el combustible neutro en carbono que puede satisfacer esa demanda ahora".
Para descarbonizar completamente el transporte marítimo internacional para 2050, “también necesitaremos hidrógeno y amoníaco” para ayudar a reemplazar las 250 millones a 300 millones de toneladas de petróleo que la industria usa cada año, dijo. El GMF es socio fundador de la Coalición Getting to Zero, un grupo de más de 150 empresas dentro de los sectores marítimo, energético, de infraestructura y financiero que incluye a Maersk.
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