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Frente al nuevo récord que marcó el INDEC, se espera un descenso a partir de octubre. Los motivos que impulsan un pronóstico todavía "alto" pero "más favorable"
Aun sin medir el efecto de la turbulencia financiera de los últimos días en las góndolas, tras el nuevo récord de 12,7% que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de septiembre, desde el gobierno confían en que se desacelera y que ven una reducción "significativa" a partir de octubre.
El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, hizo un análisis en función de los datos propios que maneja la cartera y resaltó vía Twitter que tras alcanzar un pico de 14,8% en la tercera semana de agosto, tras la devaluación de 22%, las últimas marcas se orientan al 7,5%.
Aunque los datos que difundió el INDEC registraron un nuevo récord, los cálculos de Economía - más próximos a la evolución diaria- marcan una inflación semanal en torno al 2% lo que permite proyectar para el último trimestre del año un 7,5% mensual.
El número no convence, pero en los pasillos del Palacio de Economía aún predomina el optimismo y la iniciativa de lograr un salto desde una evolución de precios que llegó a orbitar al 15% pero se acomodará en 7%, en medio de un año electoral atravesado por la recesión que produjo la sequía y la tensión que imprime la dolarización de carteras.
Además de los congelamientos en combustible, prepagas y alimentos, las mejores perspectivas se apoyan en un "alivio" que llegó por parte de frutas y verduras por razones estacionales y, por otro lado, la carne no sólo en el noveno mes de al año donde, luego de una actualización fuerte, la caída en la demanda volvió a voltear los precios, que se mantienen estables en octubre.
Aunque se sostiene con confianza el paquete de medidas que dispuso el titular de la cartera Sergio Massa, para paliar el efecto de la devaluación en los distintos sectores sociales, no descartan que el "ruido financiero" traccione y apuntan a la situación de la macro como principal riesgo hacia el alza.
El dato duro es imposible de minimizar, sin embargo, el análisis interno indica que para quienes comenzaron a percibir la devolución del IVA, el impacto real de la inflación descuenta algunos puntos: 11% precisan ya que la inyección de dinero inmediato se traduce en mayor poder de compra.
Desde que Compre sin IVA se puso en marcha, 16 millones y medio de personas ya recibieron el reintegro del impuesto en la canasta de alimentos, medicamentos y productos de higiene y limpieza personal.
Según los cálculos oficiales, equivale a operaciones por más de 128.000 millones de pesos y devoluciones por más de 26.500 millones de pesos.
En términos del consumo, el reintegro representa el 11% de lo que los usuarios gastaron en la canasta.
Los precios han estado bajo presión por la preocupación de disminución de la demanda en las economías clave de China y EE.UU.
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