Los activos refugio vuelven a brillar en los mercados internacionales

En los últimos tiempos han aflorado una amplia variedad de nuevos productos financieros que multiplican las alternativas de inversión. Pero en momentos de aversión al riesgo como el que registran ahora los mercados, los inversores no dudan en protegerse de las turbulencias en activos clásicos.

Las desinversiones que registran mercados como los de renta variable y materias primas aceleran el trasvase hacia activos con un perfil más defensivo, como la deuda pública.

Las últimas jornadas han disparado la toma de posiciones en la renta fija europea, hasta el punto de propiciar nuevos récords históricos en la deuda europea de referencia, el bono alemán a diez años. Las compras masivas en el bund alemán ahondan sus tasas negativas de interés hasta alcanzar hoy el -0,21%.

La amenaza de una escalada en la guerra de aranceles entre EE.UU. y China reduce las perspectivas de crecimiento de la economía, y este escenario, a su vez, impacta de lleno en las previsiones sobre la política monetaria que llevará a cabo el Banco Central Europeo. Los plazos barajados para una subida de tipos se aplazan nuevamente, hasta el punto de avivar el debate sobre un eventual recorte de los tipos.

El apetito de los inversores por la deuda pública europea no limita los récords a la renta fija de Alemania. El interés del bono a diez años de Holanda se afianza en tasas negativas de interés, el de Francia se adentra en nuevos mínimos históricos, y en España la rentabilidad exigida a la deuda a diez años baja por primera vez del 0,70% en toda la serie histórica.

Divisas refugio
El atractivo que despierta la deuda pública europea en momentos de incertidumbre en los mercados como el actual encuentra competencia con una de las divisas con un perfil más defensivo.

El franco suizo, uno de los activos refugio por excelencia, alcanza hoy nuevos máximos de dos años frente al euro, desde mediados de 2017. La divisa comunitaria se debilita hasta cambiarse en 1,11 unidades por franco suizo. Hace menos de un mes superaba el nivel de 1,14.

El yen saca partido también a las turbulencias en los mercados financieros, y la continua toma de posiciones de los inversores impulsa su cotización hasta máximos de dos años en el cruce del yen frente al euro. La divisa comunitaria se cambia ahora en 120 unidades por yen, lejos del nivel de 130 que alcanzó el pasado mes de diciembre.

Oro
A la hora de buscar refugio, el oro se mantiene como una de las opciones preferidas por los inversores. En medio de la desbandada que registran materias primas como el petróleo, y a pesar de la firmeza del dólar, el metal precioso gana atractivo en los mercados.

La cotización del oro acelera sus subidas por encima del nivel de los 1.300 dólares la onza y alcanza máximos desde el pasado mes de marzo, al borde de los US$1.320. Con este nivel, afianza el balance positivo en el acumulado del año.