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En medio del creciente debate entre las fuerzas opositoras, que tiene epicentro en el radicalismo, el Gobierno se prepara para festejar mañanala sanción de la ley de expropiación del 51% de las acciones de YPF. El proyecto, que se debate en la Cámara de Diputados, será sancionado por una contundente mayoría que incluirá el respaldo no solo del kirchnerismo y sus aliados sino también de parte de la UCR, el Frente Peronista, el Frente Amplio Progresista (FAP) y otros bloques del arco no oficialista.
Ante este panorama, el oficialismo confirmó que espera un apoyo mayoritario en la votación del texto. Incluso el peronista Felipe Solá que en 1992, también siendo legislador nacional, avaló el proyecto para que YPF pasara a ser privada se pronunció a favor de la iniciativa kirchnerista y acompañará la sanción con su voto. 'El contexto político y social es distinto, y sobre todo Argentina está en una fase diferente', explicó el diputado de Unión Peronista.
Para Solá, la privatización de YPF fue un error aunque aclaró que no está arrepentido de su voto de 1992 .
En el kirchnerismo no hay más que satisfacción a pesar de que algunos diputados como Oscar Aguad, anunciaron que se retirarán del recinto y no acatarán la decisión del partido de aprobar el proyecto.
Cronista
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