La posesión de Trump tendrá 900.000 asistentes y costará US$200 millones

Y es que el suceso será tan grande que los reportes de los medios locales afirman que asistirán alrededor de 900.000 personas a los diferentes actos, los cuales tendrán un valor aproximado de US$200 millones, de acuerdo con estimaciones realizadas por el New York Times.

De este valor, que equivale a 60% de lo que costó el total de su campaña electoral (US$329,4 millones) cerca de US$100 millones serían financiados por el Estado, correspondiendo unos US$30 millones de la administración local y US$19 millones directamente del Congreso.

La cifra restante de los US$200 millones, debe ser asumida por el mandatario entrante, para lo que el Comité de Investidura Presidencial afirmó haber recaudado US$90 millones.

 Precisamente, este último valor presentado es uno de los que más llama la atención, pues ha marcado récords frente a lo reunido por los otros comités destinados para ello en las anteriores administraciones. Y eso,  teniendo en cuenta que el neoyorquino asumirá el poder como el presidente más impopular al comienzo de su mandato de los últimos 40 años, según un sondeo realizado en conjunto por ABC News y WaPo.

El dinero que reunió Trump en donaciones privadas para su posesión, es mayor incluso, a lo que sumó el mandatario saliente, Barack Obama, en el recaudo para las ceremonias de sus dos periodos al frente de la Casa Blanca: el de 2009 (US$55 millones) y el de 2013 (US$43 millones).

No obstante, mientras Trump llega al mandato con una baja popularidad respecto al pueblo, que lo aprueba solo en  40%, Obama inició su periodo en 2009 con 79% de apoyo, un porcentaje que, además de ser superior en comparación al del magnate inmobiliario, ha sido uno de los más altos registrados en los sondeos presidenciales que se han hecho.

De acuerdo con el analista de la Universidad Javeriana, César Ferrari, la relación inversa entre el recaudo y la popularidad de Trump, se debe a que si bien el carisma de Obama le ayudó a conseguir donantes, la condición de empresario del nuevo dirigente le permitió acumular mayores sumas de dinero.

“No se necesita tener muchos donantes para recibir más dinero, sino lo que se necesita es tener donaciones con valores más altos, y es claro que los partidarios de Trump son personas acaudaladas que tienen la capacidad de invertir más en el candidato de lo que, posiblemente, lo tuvieron los de Obama”, explicó Ferrari.

Sin embargo, este no es un canto de victoria para el republicano. Dependiendo de la línea de gobierno que finalmente decida seguir, así como también de la severidad de las medidas que adopte, sus niveles de popularidad, de acuerdo con los expertos, podría seguir descendiendo hasta llegar a niveles insostenibles.

“Aunque no es la primera vez que hay gobiernos con vínculos con empresas, hay razones morales que hacen que las personas no siempre confíen en los empresarios, pues les da la impresión de que tendrán conflictos de intereses y eso puede hacer que su labor no siempre sea legítima”, afirmó para LR el vicedecano de la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia, Richard Briffault.

Una parafernalia ‘muy elegante’

Según le dijo a los medios el jefe de planificación del equipo de Trump, Tom Barrack, pese a la gran cantidad de dinero que han recaudado, decidieron evitar una “atmósfera circense” en el evento, por lo que el mismo presidente había dicho que iba a ser algo “muy elegante”. Hay quienes dicen que esta postura sirve como justificación a la ausencia de artistas de primer nivel, como los que estuvieron presentes en los actos de Obama. La cantante Jackie Evancho es una de las confirmadas a la gala de hoy.

Las opiniones

Richard Briffault
Vicedecano de la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia
“Hay razones morales por las que las personas no confían en los empresarios en el Gobierno, pues les da la impresión de que podrían tener conflictos de intereses”.

César Ferrari
Analista económico de la Universidad Javeriana
“En su mandato, Donald Trump podría no resolver los problemas que dice que va a arreglar y eso aumentaría su impopularidad hasta niveles insostenibles”.