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Los mercados extremaron ayer su cautela ante el temor a un posible enfrentamiento militar entre Rusia y Ucrania. Otra de las amenazas que desató la desbandada de la Bolsa de Moscú era la presión internacional para adoptar sanciones o incluso bloqueos comerciales a Rusia.
El desplome en la Bolsa de Moscú superó los dobles dígitos y alcanzó 12%, su mayor descalabro desde 2008. Hoy la jornada presenta un signo mucho más alentador. El índice Micex recupera parte del terreno perdido ayer, con subidas que rondan 3%.
De acuerdo con los cálculos de Bloomberg, la huida en masa de ayer restó US$55.000 millones a la Bolsa de Moscú. Entre los principales afectados destacó todo un peso pesado como la gasista Gazprom.
El gigante energético, proveedor de gas a Europa a través de Ucrania, también sufrió pérdidas de dobles dígitos en bolsa. La decisión del Gobierno de Putin de ordenar el repliegue de las tropas en las maniobras militares que estaban realizando cerca de la frontera con Ucrania otorga una mínima tregua a los mercados. El respiro alcanza también al mercado de divisas.
El rublo ruso abandona las caídas de las últimas jornadas, que hundieron su cotización a mínimos históricos frente al euro y frente al dólar. En su remontada se anota hoy subidas próximas al medio punto porcentual. Los analistas de ING destacan que estas caídas se produjeron a pesar de que las venas masivas de dólares desde Rusia.
En concreto, cifra estas desinversiones en una cuantía que oscila entre los US$10.500 y los US$12.000 millones. Desde el pasado mes de mayo, las reservas de divisas de Rusia se han reducido en unos
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