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El presupuesto propuesto para el año que comienza el 1 de octubre sería de 1,6% más que los US$704.000 millones promulgados
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que confía en que la solicitud de presupuesto de defensa de US$715.000 millones del presidente Joe Biden es suficiente para enfrentar el desafío de una China "cada vez más asertiva", incluso cuando los republicanos la llamaron inadecuada.
"La solicitud está impulsada por nuestro reconocimiento de que nuestros competidores, especialmente China, continúan mejorando sus capacidades", dijo Austin el jueves durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado sobre la solicitud de autorización de defensa fiscal 2022 del Pentágono. "Debemos acelerar esos avances para seguir siendo un elemento disuasorio creíble de los conflictos en todo el mundo".
El presupuesto propuesto para el año que comienza el 1 de octubre sería 1,6% más que los US$704.000 millones promulgados para este año, pero equivaldría a una disminución de aproximadamente 0,4% en términos reales ajustados por inflación.
Los republicanos del Senado condenaron la solicitud de presupuesto como insuficiente. El senador James Inhofe de Oklahoma, el principal republicano del panel, dijo que el presupuesto "obliga a los líderes militares de hoy a elegir entre estar preparados para la lucha de hoy y la lucha del futuro". Inhofe dijo que temía que los esfuerzos para disuadir a China fracasen. “No estamos tomando decisiones difíciles. Estamos tomando malas decisiones y decisiones miopes ”, dijo.
El general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que el total combinado del gasto militar chino y ruso ahora supera al de los EE.UU. una vez que se incluyen los totales no oficiales, pero no dijo cómo llegó a esa conclusión.
Milley describió a China como la amenaza militar "número uno" para los EE.UU. en respuesta al potencial de un conflicto "accidental" con China en un lugar como el Mar de China Meridional, Austin dijo que aún apoyaría tener una línea directa o directa medios de comunicación, con la dirección del Ejército Popular de Liberación.
El testimonio de Austin se produce cuando la administración Biden comienza a desarrollar su política hacia China. El miércoles, Austin emitió una directiva destinada a reorientar el ejército de Estados Unidos para competir mejor con Beijing.
El martes, el Senado aprobó un proyecto de ley de casi US$250.000 millones para invertir en fabricación y tecnología en un esfuerzo por superar a Beijing. La legislación autoriza US$190.000 millones en gastos, gran parte de los cuales están destinados a aumentar la investigación y el desarrollo en universidades y otras instituciones. También autoriza US$52.000 millones adicionales en desembolsos de emergencia para ayudar a los fabricantes nacionales de semiconductores a expandir la producción.
Austin dijo a los legisladores que el Pentágono apoya un nuevo misil de crucero nuclear lanzado desde el mar. Tanto Austin como Milley dijeron que no fueron consultados sobre un memorando escrito por el secretario interino de la Marina que proponía retirar el financiamiento del misil, una medida que ha indignado a los legisladores republicanos. El arma había sido propuesta por la administración Trump como parte de su Revisión de la postura nuclear.
Austin dijo que el presupuesto propuesto para el Pentágono también refleja la decisión de Biden de retirarse de Afganistán antes del 11 de septiembre, casi 20 años después de que las fuerzas estadounidenses invadieron por primera vez para deponer a los talibanes e intentar capturar a Osama Bin Laden.
“Este es un paso importante para poner fin de manera responsable a este conflicto de dos décadas, y nos ofrece la oportunidad de redirigir nuestros recursos hacia la competencia estratégica”, dijo Austin.
La promesa de Biden de retirar las fuerzas estadounidenses ha generado críticas de los legisladores de ambos partidos, que advierten que la medida podría desestabilizar aún más a la nación devastada por la guerra y brindar una oportunidad para los grupos terroristas. Austin dijo que Estados Unidos ya es capaz de lanzar operaciones "sobre el horizonte" en Afganistán para protegerse contra amenazas terroristas y que el Pentágono está buscando asegurar capacidades de estacionamiento en países vecinos para acortar los tiempos de respuesta.
Cuando se le preguntó sobre la agresión sexual, Milley dijo que estaría abierto a un cambio "significativo" en la forma en que el ejército procesa los casos dentro de las filas. "No hemos movido con éxito la aguja para resolver la agresión sexual", dijo.
La senadora Kirsten Gillibrand, demócrata de Nueva York, ha impulsado durante años cambios en la forma en que el ejército maneja los casos de agresión sexual. Su legislación, que cuenta con más de 60 copatrocinadores, busca eliminar el enjuiciamiento de todos los delitos mayores, incluida la agresión sexual, de la cadena de mando militar. Milley dijo que, si bien está abierto a cambios en los enjuiciamientos por agresión sexual, eliminar todos los delitos graves de la cadena de mando "requiere un estudio detallado".
Tomando un descanso al principio de la audiencia, el comité también avanzó siete elecciones de la administración de Biden para los principales puestos del Pentágono, incluida la nominación de Frank Kendall para ser secretario de la Fuerza Aérea. Esas nominaciones pasarán ahora al pleno del Senado para una votación en el pleno.
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