Intervención de partidos irlandeses hace peligrar avance de May

Los progresos en las negociaciones por el Brexit que la primera ministra británica, Theresa May, se esforzaba por asegurar la semana próxima peligraron este viernes cuando el partido de Irlanda del Norte, que apoya a su gobierno, amenazó con destituirla si hace algo que se parezca a las concesiones que está exigiendo Europa.

Ambas partes se han atrincherado en su postura acerca de la sensible cuestión de la frontera irlandesa. El ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, dijo a última hora del jueves que el tema es “un gran obstáculo” y pone en evidencia que las negociaciones no están en el lugar adecuado para avanzar con las conversaciones sobre el intercambio comercial. Los representantes del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP por su sigla en inglés), que tienen más influencia que nunca dado que gracias a sus votos en el Parlamento británico May puede gobernar, dejaron bien claro que no están con ánimo de hacer concesiones.

“Si dejan de defender a la unión, nosotros dejamos de votarlos”, dijo el legislador del DUP Sammy Wilson en una entrevista. “Es así de simple”.

La frontera casi invisible que formó parte del proceso de paz en Irlanda solo fue posible porque tanto Irlanda como el Reino Unido eran miembros de la UE y su mercado único. El plan de salida del Reino Unido implica que deberá erigirse algún tipo de barrera vigilada ahora que el límite entre ambos pasa a ser la frontera terrestre del Reino Unido con la UE. Con la propuesta de Irlanda de que si no tiene puntos de control, Irlanda del Norte se atendría al reglamento de la UE --una línea roja para el DUP, cuya razón de ser es mantener el enclave como parte del Reino Unido.

La UE fijó como plazo el lunes para que May presente una solución destinada a evitar una frontera dura en Irlanda, además de una oferta mejorada del pago por el divorcio. De lo contrario, según la UE, no llegarán a tiempo para orquestar antes de fin de año el avance que ambas partes buscan, mediante el cual las negociaciones podrían avanzar al futuro de la relación comercial.

El 4 de diciembre May debe almorzar con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una reunión que se perfila como el momento en que se trazará el camino hacia un acuerdo. Esta semana, funcionarios del lado del Reino Unido decían que ese día podría presentarse una declaración conjunta sobre los avances, seguida de un acuerdo en el que los líderes darían luz verde a conversaciones comerciales en una cumbre el 14 de diciembre.

Pero si las tratativas de esta semana fracasan, existe la posibilidad de que el almuerzo no prospere, según una persona al tanto de las negociaciones que pidió no ser nombrada.

Las empresas claman por un acuerdo en diciembre y la libra se recuperó justamente por la esperanza de que este se logre después de haber convenido un acuerdo marco sobre el costo del divorcio del Brexit, el otro gran tema controvertido. La libra esterlina se movió a la baja en las operaciones iniciales este viernes.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tiene prevista una visita a Dublín este viernes.