El fabricante de vehículos estadounidense anunció que el cierre de sus ensambladoras lo hará en octubre de 2016, debido al fortalecimiento de la moneda local y unos costos que afectan a los manufactureros mientras el país apunta a otros sectores de su economía para amortiguar el final del auge de la minería.
El presidente ejecutivo de Ford Australia, Bob Graziano, dijo que la compañía cerrará su planta de motores en Geelong y su planta de ensamblaje en Broadmeadows, ambas en el estado de Victoria, con la pérdida de 1.200 empleos.
Ford, que produjo 37.000 vehículos en Australia el año pasado, se encuetra en el país desde 1925 y emplea a más de 3.000 personas. Pero últimamente ha luchado con un descenso de las ventas, costos altos y un dólar australiano operando por encima de su par estadounidense.
"Nuestros costos son el doble que en Europa y casi cuatro veces que los de Ford en Asia", señaló Graziano. "El negocio simplemente no remonta. La fabricación no es viable para Ford en Australia", agregó.
La decisión de Ford de cerrar la producción local subraya los desafíos que afronta Australia a medida que se acerca el final de un auge de la minería que se extendió por una década.
Los políticos esperan que otros sectores de la economía, como las manufacturas, la construcción y los minoristas empiecen a ocupar ese vacío, aunque las pruebas han sido escasas hasta el momento.
El dólar australiano ha operado por encima de la paridad con el dólar estadounidense durante la mayor parte de los últimos dos años -recién esta semana cayó a unos 97 centavos-, lo que hace que los fabricantes locales tengan mayores dificultades para competir globalmente.
Graziano dijo que Ford había perdido 600 millones de dólares australianos (US$581 millones) en los últimos cinco años en Australia, y otros 141 millones en el pasado año fiscal, mientras los clientes se inclinaron más por vehículos importados más pequeños construidos por la japonesa Mazda y la surcoreana Hyundai.
Un índice de desempeño de las manufacturas del país cayó a su peor nivel en cuatro años en abril, lo que indica una contracción continuada en el sector a pesar de tener tasas de interés en mínimos históricos de 2,75%.
"El sector manufacturero sigue con peor desempeño que en otras partes del mundo", apuntó este mes en un informe Savanth Sebastian, economista en CommSec.
"La principal diferencia es la fortaleza del dólar australiano, que claramente está causando problemas que llevan a revisar tanto la viabilidad de las operaciones vigentes como la dirección estratégica", agregó.
General Motors Holden, la unidad local de General Motors Co , anunció el mes pasado que recortaría 500 empleos, un 18% de su fuerza de trabajo. La automotriz estadounidense también citó como explicación su falta de competitividad debido a la fortaleza del dólar australiano.