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Más de 40 grupos empresariales pidieron a Trump reconsiderar la medida por el impacto que significará en precios y en las familias.
El gobierno de Estados Unidos planea aplicar esta semana impuestos por al menos US$ 60.000 millones a productos chinos para sancionar a Beijing por lo que considera es robo de propiedad intelectual a empresas estadounidenses.
El rango de artículos va desde productos electrónicos, zapatos y ropa fabricados en la nación asiática, hasta las inversiones chinas en EEUU. El tamaño exacto y la composición de las sanciones aún podrían cambiar.
El representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, lidera una investigación sobre el tratamiento que China da a la propiedad intelectual y las políticas que, según EEUU, obligan a las firmas estadounidenses a entregar conocimientos tecnológicos como parte del precio de hacer negocios en ese país.
Para esta semana, está previsto que además entren en vigencia los aranceles al acero y al aluminio, una de las medidas más duras del presidente Donald Trump en materia comercial. A ello se le sumaría el retiro del país del acuerdo Asia-Pacífico, que excluye a China.
Reconsideración
Un grupo de 25 gigantes del retail -incluidos Walmart, Target y Costco- pidieron a Trump reconsiderar el impacto de aplicar aranceles a los productos chinos, asegurando que afectarán los precios al consumidor y a las familias. “Aranceles más alto se traducirán en costos más altos para las empresas y, a su vez, en mayores precios para las familias estadounidenses”, dijo Sandy Kennedy, presidenta de la Asociación de Líderes de la Industria Minorista (RILA, su sigla en inglés).
A la asociación se sumó el Information Technology Industry Council que lidera una coalición de más de 40 grupos empresariales que incluyen minoristas y representa a empresas como Amazon, Google, Facebook y Microsoft.
G20 pide "más diálogo y acciones" comerciales
Líderes financieros de las principales economías del mundo reafirmaron ayer, en la cumbre del G20 en Argentina, su compromiso de combatir el proteccionismo y de reconocer la necesidad de "más diálogo y acciones" comerciales, días antes de que entren en vigencia los aranceles de EE.UU. al acero y el aluminio.
Los ministros de finanzas y banqueros centrales discutieron los riesgos de una potencial guerra comercial entre EE.UU. y China, e incluyeron en la declaración final una frase que no estaba contemplada: "El comercio internacional y la inversión son importantes motores del crecimiento, productividad, innovación, creación de trabajo y desarrollo".
Cambios de silla y cabina, alteración en la ruta del viajero, pérdidas de equipaje, entre los puntos que harán parte de los pagos
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El fabricante dijo el martes que está acelerando nuevos modelos utilizando aspectos de una plataforma de la próxima generación