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A la espera del anuncio formal del presidente republicano, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, reafirmó este recorte.
"Esta es la reducción de impuestos más grande y la mayor reforma tributaria en la historia de nuestro país", dijo Mnuchin.
Los detalles del plan más amplio, lo revelará durante esta jornada la Casa Blanca y presumiblemente Donald Trump, cerrando así sus primeros 100 días como presidente de EEUU.
"Será un recorte fiscal masivo. Creo que será más grande que cualquier recorte de impuestos. Tal vez el mayor que hemos tenido", había dicho el mandatario previamente, en una entrevista con AP.
Bolsas
Hasta ayer, habían altas expectativas con el plan que reducirá en unos US$2 billones los ingresos fiscales de la mayor economía del mundo en 10 años. Las bolsas estadounidenses, de hecho, cerraron con fuertes alzas y el Nasdaq superó los 6.000 puntos por primera vez en su historia.
El índice MSCI Global llegó ayer a nuevos máximos históricos, mientras que el indicador del miedo se redujo a mínimos desde principios de año.
Difícil negociación
Trump ha venido defendiendo una baja de impuestos como una especie de incentivo para evitar que las empresas estadounidenses fijen su sede fuera de las fronteras de Estados Unidos, en países con tasas tributarias menores.
Aún así, Bci Estudios dijo en un informe que, para los analistas, la reducción de los impuestos a las empresas a 15% es una empresa compleja, debido al gran aumento que significaría de la deuda y déficit fiscal, pero este valor puede significar el piso de una negociación con el Congreso.
"Esta reforma, la que Trump ha tildado de "masiva" ha sido muy esperada en los mercados, impulsando el optimismo de los inversionistas por el alto impacto que podría tener en el desempeño de las firmas norteamericanas, pero hay que tener en mente de que si el actual presidente de EE.UU. no logra cumplir con las expectativas podríamos observar una importante corrección en Wall Street", dijo Luis Sanhueza, analista de mercados Capitaria.
Tras el frenesí comprador de los últimos días, empujado además por la menor aversión al riesgo que generó la victoria de Emmanuel Macron en los comicios presidenciales de Francia, a esta hora los mercados operan más bien planos.
A la espera de la apertura de Wall Street, el Cac de París opera con variación nula, mientras que el resto de los grandes índices europeos se inclina por las bajas, aunque leves.
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