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La encuesta del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) arrojó que la industria de los vehículos de motor ha sido la más afectada
La actividad manufacturera de EE. UU. Se desaceleró en octubre, y todas las industrias informaron tiempos de entrega récord para las materias primas, lo que indica que las cadenas de suministro extendidas continuaron restringiendo la actividad económica a principios del cuarto trimestre.
La encuesta del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) del lunes también insinuó cierta moderación en la demanda en medio de la subida de los precios, con una medida de nuevos pedidos cayendo a un mínimo de 16 meses. Aún así, la demanda se mantiene fuerte en medio de la depresión de los inventarios minoristas, lo que debería hacer que la manufactura siga funcionando.
Según el ISM, "las empresas y los proveedores continúan enfrentándose a un número sin precedentes de obstáculos para satisfacer la creciente demanda". El gobierno informó la semana pasada que la economía creció a su ritmo más lento en más de un año en el tercer trimestre debido a la escasez generalizada relacionada con la pandemia de covid-19.
"El estrés en las cadenas de suministro de EE. UU. No está disminuyendo, lo que otorga un riesgo a la baja para nuestro pronóstico de crecimiento del PIB a corto plazo y un claro riesgo al alza para el pronóstico de inflación", dijo Ryan Sweet, economista senior de Moody's Analytics en West Chester. Pensilvania.
El índice de actividad industrial nacional del ISM cayó a una lectura de 60,8 el mes pasado desde 61,1 en septiembre. Una lectura por encima de 50 indica una expansión en la manufactura, que representa el 12% de la economía de Estados Unidos. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice caería a 60,5.
El ISM informó que había escasez de 26 productos básicos en octubre.
La economía está luchando contra la escasez en todas las industrias, ya que las cadenas de suministro globales siguen obstruidas. Las limitaciones de suministro se vieron agravadas por una ola de infecciones por coronavirus impulsadas por la variante Delta durante el verano, especialmente en el sudeste asiático. La congestión en los puertos de China y Estados Unidos también estaba provocando retrasos en la entrega de materiales a las fábricas y minoristas.
La industria de los vehículos de motor ha sido la más afectada. Los fabricantes de equipos de transporte en la encuesta ISM informaron que habían desviado chips "a nuestros vehículos de mayor margen y detenido o limitado los programas de producción de vehículos de menor margen".
Otras industrias también están sufriendo. Según la encuesta de ISM, los fabricantes de productos informáticos y electrónicos informaron "retrasos extremos" y que "obtener algo de China es casi imposible". Los fabricantes de alimentos dijeron que "los apagones continuos en China están empezando a afectar aún más los envíos".
Los fabricantes de equipos, electrodomésticos y componentes eléctricos dijeron que aunque la demanda seguía siendo fuerte, la producción seguía "frenada por problemas de la cadena de suministro".
La medición de las entregas de proveedores de la encuesta ISM aumentó a una lectura de 75,6 el mes pasado desde 73,4 en septiembre. Una lectura superior al 50% indica entregas más lentas. Los economistas y las empresas esperan que las cadenas de suministro sigan siendo estrechas hasta 2022.
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