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No obstante, el precio del petróleo estará más atado a lo que ocurra finalmente en la reunión de la Opep el próximo 30 de noviembre donde se sabrá si los grandes países exportadores son capaces de ponerse de acuerdo para reducir el bombeo de crudo internacional.
Así, en la jornada de ayer, el referencial estadounidense WTI aumentó 0,2% a US$44,98 y, por su parte, el referencial europeo Brent cerró en US$46,04, 0,23% menos que al término de la sesión anterior.
“El crudo WTI se mantiene en la zona de US$45 el barril, mientras que los inversionistas se mantienen a la expectativa de la publicación de variación de inventarios de crudo en Estados Unidos para este miércoles. Se espera un incremento en 1,5 millones de barriles, mientras que la Opep aumentó su pronóstico para la demanda mundial de petróleo”, dijo a LR Agustín Vera Torres, director de estrategias cuantitativas de Global Securities.
El experto agregó que aunque las elecciones son importantes, es más clave para los operadores las conclusiones de la reunión formal de la Opep el próximo 30 de noviembre.
Con Hillary Clinton en el poder de la economía estadounidense, los mercados operarían con mayor tranquilidad con lo que los precios del crudo podrían estabilizarse, pero al contrario, con Donald Trump llevando las riendas de Estados Unidos, los activos de mayor riesgo empezarían a caer como también es el caso del petróleo.
“El precio del petróleo ha ido ganando un poco en las últimas jornadas. Este comportamiento obedecía a que no ganara Trump, pero la reacción no es fue fuerte en los mercados, el mundo está esperando la reunión de la Opep”, explicó Orlando Santiago, gerente de Fénix Valor.
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