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Mientras que la divisa estadounidense sufre su peor mes en una década, con caídas de 5%, el oro sella su mejor mes desde enero
El peor mes del dólar en una década coincide con el mejor mes del oro desde 2012, y con nuevos récords históricos en su cotización, cada vez más cerca de la barrera inédita de los US$2.000 la onza.
La escalada de uno de los activos estrella de 2020 no cesa, hasta el punto de que el oro se queda sin rival en el ránking de las mejores inversiones del año.
Bank of America actualiza hoy esta clasificación, y sitúa al metal precioso al frente del ránking, con una revalorización superior a 28%. Muy por detrás se quedan las subidas que se anotan otros activos como la deuda soberana (+7,2%), la deuda con grado de inversión (+6,5%), la deuda high yield (+0,1%) y, en mayor medida aún, las pérdidas que acumulan la renta variable global (-0,4%), el dólar (-3%) y el petróleo (-32%).
El mes de julio ha dado un acelerón al rally del oro, y las subidas se mantienen firmes en los últimos ajustes de carteras antes del inicio de agosto. Los analistas de Bank of America recogen hoy que en la última semana el oro ha recibido inversiones por valor de US$3.900 millones en lo que supone la segunda mayor oleada inversora semanal en oro de toda la serie histórica, y que contrastan con las salidas de US$1.900 millones en la renta variable.
Esta avalancha de inversores en busca de refugio en el oro se produce en paralelo a las continuas desinversiones que registra el dólar. El mes de julio, de hecho, deja balances totalmente opuestos en el oro y en el dólar.
Mientras que la divisa estadounidense sufre su peor mes en una década, con caídas de 5%, el oro sella su mejor mes desde enero de 2012, con una revalorización próxima a 11%.
El oro se ha convertido en la alternativa preferida para los inversores que deshacen posiciones en el dólar con el fin de proteger su carteras. El metal precioso ha sacado partido también como alternativa de inversión a la deuda pública, en especial la estadounidense, en pleno desplome de los intereses. La rentabilidad del bono a diez años de EE.UU. se ha desinflado desde 0,9% que rozó a comienzos de junio hasta 0,5% actual, y la deuda a corto plazo roza tasas negativas de interés.
La cotización del oro prolonga hoy sus subidas hasta superar en sus máximos los US$1.980 la onza, a un paso de la barrera inédita de los US$2.000.
Varias firmas de inversión han elevado en las últimas jornadas sus previsiones sobre el precio del oro hasta situarlas por encima de los US$2.000 la onza.
A comienzos de semana UBS resaltaba que el oro seguirá beneficiándose de su "correlación negativa con los intereses reales (de la deuda) y con el dólar", en plena caída actualmente.
Más alcista se ha mostrado esta semana una de las firmas de inversión más influyentes en los mercados, Goldman Sachs, al pronosticar subidas en 12 meses hasta niveles próximos a US$2.300 la onza.
Por el contrario, otras firmas como Julius Baer se muestran más cautas. La entidad suiza mantiene una perspectiva 'neutral' sobre el oro, al estimar que la recuperación de la economía debería reducir la búsqueda de refugio en un activo eminentemente defensivo como el oro, y augura caídas hasta US$1.900 la onza a tres meses vistas, y hasta US$1.750 a 12 meses vista.
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